Carlos Sainz prueba el Skoda Fabia WRC

Por dentro y por fuera

El capó tiene dos enormes entradas de aire para mejorar la refrigeración y el rendimiento. A través de ellas se ven dos radiadores. Donde habitualmente se ubica el freno de mano -que va donde el cambio-, tiene esta pantalla para ver presiones, temperaturas…

Los pedales son regulables. El del freno es muy grande porque en rallyes es habitual frenar con el pie izquierdo. Detrás no hay asientos: se aloja la rueda de repuesto y gran parte de la jaula de seguridad.

El capó y el maletero emplean estos sencillos cierres. Los retrovisores son más pequeños que los del Fabia de serie para mejorar la aerodinámica.

Los faros es casi lo único que se mantiene intacto del Fabia de serie…

La salida de escape es muy discreta… ¡Se ve más hasta el gancho de arrastre! En asfalto, las llantas son de 18″ con neumáticos BF Goodrich de competición en medida 225/40-18. Cada unidad supera los

Qué debes saber de…Carlos Sainz

Quién es…Este madrileño de 45 años es uno de los mejores pilotos de rallyes del mundo.

Ahora, compite en raids -rallyes TT como el Dakar- con un VW Touareg Race 2.

Su palmarés…Destacan sus dos títulos mundiales de rallyes -1990 y 1992, ambos con Toyota- y el mundial de rallyes TT que ha conquistado con el VW Touareg en 2007, además de dos campeonatos de España -1987 y 1988-. En total, ha participado 18 temporadas en el Mundial de rallyes.

Curiosidades…Con 16 años, fue campeón de España de squash; además, es madridista hasta la médula, tanto que se presentó a las últimas elecciones presidenciales del equipo. Está casado y tiene dos hijas y un hijo… que es toda una promesa en kárting.

Observando su apariencia externa, este Fabia es brutal.

En primer lugar, se han ensanchado las aletas hasta alcanzar los 1,80 metros de anchura total, lo máximo permitido en el mundial, para alojar unas vías más anchas y así mejorar la estabilidad del vehículo.

Los paragolpes también se han ensanchado para acoplarse a las aletas y, en el caso del delantero, incluye unas grandes tomas de aire.

En la parte posterior lo más espectacular es el enorme alerón trasero, esencial en tramos rápidos para pegar literalmente el eje trasero al asfalto -o a la tierra- cuando se rueda a más de 120 km/h.

Sin embargo, conviene fijarse en el tamaño del coche: es muy compacto, mide cuatro metros; algo que le dotará de una mayor agilidad en los tramos estrechos y revirados…

En cuanto al interior, no tiene nada en común con el modelo de seriey, como se trata de un coche de carreras, sólo dispone de lo necesario para competir. Además, todo está colocado en la posición más baja posible, ya que cuanto más cerca esté el centro de gravedad, mejor es la estabilidad.

¿Y la postura al volante?

Perfecta, como la sujeción del bacquet -por cierto, Carlos empleó uno hecho a su medida-, que se instala en el suelo en función de tus necesidades -no dispone de los reglajes convencionales del asiento de un modelo de calle-.

Se debe ir lo más bajo posible porque así sientes mejor las reacciones del coche… y, además, también se baja el centro de gravedad; de hecho, si te fijas, Luis -Moya- va tan bajo que apenas ve la carretera -en realidad, ni el propio Carlos alcanza a ver el morro del Fabia-…

Eso sí, llevo las piernas algo más encogidas que en mi Touareg del Dakar, donde las puedo tener completamente estiradas -es una mera cuestión del espacio disponible-.

Respecto a la mecánica, las diferencias son, aún, más espectaculares frente al Fabia de calle. Empecemos por el motor, un 2.0 turbo de 330 CV a 5.500 rpm -derivado del 1.8 turbo de 20 válvulas del Grupo VW; el que monta, por ejemplo, el Seat Ibiza Cupra-, que destaca por su excelente respuesta a cualquier régimen… algo que resulta muy importante en los coches de rallyes, pues en los tramos revirados necesitas una respuesta muy contundente desde bajas vueltas.

Por otro lado, como este motor sólo tiene que mover 1.230 kilos -lo que pesa un Renault Clio-, las aceleraciones que logra este Fabia son bestiales.

Además, hay que tener en cuenta que, por lo general, los tramos de rallyes son relativamente lentos, de forma que lo importante no es que el coche supere los 200 km/h… sino que alcance esos 200 km/h lo antes posible: para ello, además del bajo peso y el motor de 330 CV, este WRC -como todos- tiene unos desarrollos de cambio bastante cortos que mejoran todavía más la capacidad de aceleración del coche.

Y aquí, en la caja de cambio, está otro de los aspectos destacables de un WRC: la de este Fabia es de cinco marchas y se acciona de forma secuencial desde los dos mandos circulares que hay en el volante -ver foto superior derecha-; tirando del rojo se sube de marcha, y se reduce a una inferior empujando el verde.

Para no perder tiempo en carrera, puedes cambiar de marcha sin pisar el embrague y sin levantar el pie del acelerador -sólo es necesario para iniciar la marcha o detenerse por completo-.

Es rapidísimo, instantáneo; para ayudarte a saber cuándo tienes que cambiar se enciende una luz de aviso en el cuadro de mandos -no hay cuentarrevoluciones- que debe coincidir aproximadamente con las 5.500 rpm, que es cuando se supone que el motor entrega su potencia máxima.

La tracción total es otro de los secretos de los WRC para acelerar lo máximo posible.

El Fabia cuenta con un diferencial central controlado electrónicamente que modifica de manera constante el reparto de la fuerza del motor entre los ejes delantero y trasero que, a su vez, disponen de un diferencial autoblocante que distribuye dicha fuerza entre las dos ruedas del mismo eje para asegurar la mejor tracción, una de las responsables de que un WRC pueda pasar tan deprisa por las curvas… junto con la suspensión regulable, pues modificándolos puedes tener un coche con tendencia a deslizar de atrás, de delante… aunque lo mejor es que sea tan neutro como sea posible -Carlos no modificó los reglajes que ya tenía el Fabia, pues con ellos iba a gusto-.

En las zonas rápidas, va muy aplomado.

Se aprecia que el eje delantero, guiado por una dirección muy directa -dos vueltas entre topes- y extremadamente precisa, entra en las curvas a ‘todo trapo’ con tanta facilidad como lo haría cualquier coche a 30 km/h mientras que el eje posterior le sigue con total fidelidad, sin apenas derrapar.

En las curvas medias y lentas, el tren delantero se comporta igual que antes, pero ahora el eje trasero se limita a trazar una pequeña derrapada, que es fácil de controlar dosificando la presión sobre el acelerador y realizando un levísimo contravolante.

En todos los casos, se trata de conseguir que el morro del Fabia quede orientado cuanto antes hacia la salida de la curva para acelerar a fondo y salir catapultado hacia el siguiente giro, notando cómo los neumáticos se agarran al asfalto como si lo fueran a desgarrar.

En un WRC es muy importante acelerar cuanto antes, pasar lo más rápido posible por las curvas… y, también, frenar lo más tarde posible y, para lograrlo -y para que los frenos sean resistentes a la fatiga-, este Fabia equipa unos discos ‘normales’ -de acero- de 376 mm delante y 352 mm detrás -258 y 232 mm respectivamente en el de serie…-.

¡Qué menos!

El Rallye Shalymar acabó con la victoria de Carlos, que en líneas generales quedó muy satisfecho con el coche a pesar de que lleva dos años sin evolucionar y, por cierto ya está a punto de irse al Dakar, donde volverá a competir con su VW Touareg…

Lo que otros no te cuentan

¿Qué era Shalymar?…Era una famosa discoteca madrileña de los años 70, y su dueño era el organizador de este rally. Hoy*, lucha por convertirse en una prueba del campeonato de España, y Sainz ha participado para apoyar su ‘candidatura’… y, ‘de paso’, lo ha ganado..

¿Por qué corrió con un skoda Fabia?…Carlos Sainz es piloto oficial de VW. Por eso, para correr este Rallye Shalymar pidió permiso a su marca para que le dejaran competir con el único WRC que tiene el Grupo en la actualidad, el Skoda Fabia WRC de esta prueba. Este Fabia no compite en el mundial de rallyes de manera oficial desde 2005, pero sí participa a través de pilotos privados o semioficiales como el checo Jan Kopecky -su mejor resultado este año ha sido un quinto puesto en el rally de Alemania-. Precisamente, el equipo de Kopecky es el dueño del coche que pilotó Sainz; Kopecky aprovechó el rally para pedirle consejos a Carlos sobre cómo mejorar el coche..

¿De dónde deriva este WRC?…Del Skoda Fabia RS Era el Fabia más deportivo de la anterior generación; disponía de un motor 1.9 TDI de 130 CV y tracción delantera. Por los paragolpes deportivos que adaptaba, era el único Fabia que medía cuatro metros. El WRC toma de él sólo la plataforma y el diseño de la carrocería. El Skoda Fabia actual Sólo se comercializa con carrocería de cinco puertas y cuatro motores de

El futuro Skoda de Rallyes…En 2008, Skoda competirá con un Fabia S2000 -una categoría de coches de rallye- en el IRC -Intercontinental Rallye Challenge-, un campeonato paralelo al WRC -aunque no tan importante- que este año ha ganado el español Quique García Ojeda con un Peugeot 207 S2000. El Fabia S2000 equipa un motor 2.0 atmosférico de unos 280 CV, tiene tracción total y cambio manual secuencial de seis marchas. Costará unos 180.000euros*.