Los empleados de Ford están liderando la innovación en todos los sectores de negocio a un ritmo récord. Hasta agosto de este año, más de 4.500 empleados de Ford ya han enviado informes de inventos, aunque no todos llegarán a materializarse. Uno de los más llamativos y prácticos es el Carr-E.
Ford lanzó un desafío de innovación que crease un dispositivo que ayude a los usuarios a moverse por la ciudad. Fue entonces cuando el ingeniero de sistemas Kilian Vas, con sede en Colonia (Alemania), pensó que la solución podía ser un asistente eléctrico de cuatro ruedas. Así nació el Carr-E.
Su gran funcionalidad es lo que separa a Carr-E de otros dispositivos eléctricos de transporte personal. Además de transportar pasajeros, Carr-E puede emplearse para transportar objetos pesados. Los usuarios solo tienen que colocar en objeto sobre el dispositivo y éste seguirá a un transmisor electrónico que tienen en su poder.
A Vas se le ocurrió el diseño circular y compacto del dispositivo cuando se dio cuenta del espacio vació que hay en el interior de la rueda de repuesto de su coche. Vas considera Carr-E una de las muchas soluciones del ecosistema avanzado de transporte que está creciendo en ciudades de todo el mundo.
Está pensado, sobre todo, para afrontar el último tramo de cualquier desplazamiento urbano, ya que muchos usuarios cuando acaban de salir del tren o de aparcar en la ciudad, aún tienen que caminar o ir en bici hasta su destino. El Carr-E permite realizar este pequeño trayecto de una forma mucho más rápida y cómoda.
Las innovaciones de Ford también incluyeron un prototipo que recoge la condensación de los sistemas de aire acondicionado, la filtra y la bombea dentro del habitáculo y un sistema SYNC con control remoto que permite a los pasajeros controlar la pantalla del sistema de información y entretenimiento.