Carreteras de hormigón para ahorrar carburante

Según el Instituto de Investigación Viario y del transporte (VTI) de Suecia, los vehículos pesados consumen un 6,7% menos de combustible cuando circulan por pavimentos de hormigón que cuando lo hacen sobre otras superficies. Además de este dato, Oficemen asegura que las carreteras de hormigón requieren de un menor mantenimiento, por lo que las administraciones […]


Según el Instituto de Investigación Viario y del transporte (VTI) de Suecia, los vehículos pesados consumen un 6,7% menos de combustible cuando circulan por pavimentos de hormigón que cuando lo hacen sobre otras superficies. Además de este dato, Oficemen asegura que las carreteras de hormigón requieren de un menor mantenimiento, por lo que las administraciones podrán recortar estos gastos de manera sustancial.

Más allá de los beneficios para el transporte por carretera, según la patronal de los fabricantes de cemento, la utilización de este material contribuirá al ahorro en climatización debido a que es de un color mucho más claro que, por ejemplo, el alquitrán. Para ello citan al premio Nobel de Física en 1997, Steven Chu, quien apuntó que la combinación de fachadas y tejados blancos con la construcción de carreteras de color claro tienen el mismo efecto en cuanto a ahorro energético que eliminar todos los coches del mundo durante 11 años.

España, a la cola
A pesar de estas ventajas, Oficemen lamenta que nuestro país -se encuentra a la cola en construcción de pavimentos de hormigón, solución que por contra está más desarrollada en otros países europeos y Estados Unidos-. Y es que son pocos los tramos de carretera que prevén la utilización de este material en la actualidad, si bien hay algunos ejemplos que exponen bien a las claras la durabilidad de estas carreteras: la autopista de peaje Sevilla-Cádiz, construida en 1971, utilizó algunos tramos de hormigón que todavía hoy se mantienen en servicio.

En la actualidad hay pocos ejemplos del uso del hormigón en nuestras vías. Los ejemplos más reseñables los encontramos en algunos tramos de la autovía C-17 en Barcelona y en la variante de Marchena (Sevilla), una carretera de doble sentido que conecta Écija y la Autovía A-92. El vídeo que encabeza esta noticia explica precisamente cómo se construyó la variante de Marchena, con una longitud de 7,60 km y un tramo de pavimento continuo de hormigón armado de 2 km.

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