El GLS63 –que raro se hace no poner el apellido AMG detrás después de su cambio de nomenclatura- debería montar un propulsor similar al V8 biturbo de 5.5 litros de su antecesor, acoplado a una transmisión automática de 7 velocidades y tracción a las 4 ruedas. La potencia sería de unos 550 CV y 700 Nm de par motor, mientras que también habría una versión ´S´ con algo más de ´chicha´ –577 CV y 760 Nm-.
Por supuesto, las prestaciones irán acordes a tal brutalidad de potencia, por lo que se espera mejore los 4,9 segundos que tarda la generación existente en completar el 0 a 100 km/h, la cual alcanza, dicho sea de paso, los 250 km/h –limitada electrónicamente-.
Donde sí que se esperan unos cambios más acusados es en el diseño, con un capó especial para la versión deportiva, unos faros rediseñados y un frontal algo más redondeado. Los materiales mejorarán en calidad e integrará novedades en seguridad y un sistema de infoentretenimiento y conectividad más avanzado.
Se le espera en los concesionarios para 2017, aunque aún nos espera una sorpresa referente a este modelo de la mano de la súper lujosa Maybach.