El nuevo Corvette Stingray crece ligeramente en distancia entre ejes -2,5 cm- y en anchura, y ha renovado a fondo su aspecto exterior: La trasera es de formas más angulosas y destaca por sus cuatro salidas de escape en posición central. Los pilotos traseros incorporan ópticas LED, al igual que la iluminación diurna que rodea los faros delanteros. Los pasos de rueda son aún más anchos que en la generación anterior, y los delanteros montan unas grandes salidas de aire. Las llantas delanteras son de 18 pulgadas, y las traseras, de 19″. El chasis fabricado en aluminio es 45 kg más ligero que el de acero al que hasta ahora recurría el Corvette. El reparto de pesos es al 50 % entre ambos ejes.
En el interior, la consola central está orientada hacia el conductor, creando dos zonas diferenciadas para éste y el acompañante. En esta edición del Corvette hay muchas más inserciones en cuero. El cliente podrá escoger entre los asientos GT -si lo que busca es comodidad- y los Competition Sport -más deportivos-. El cuadro de instrumentos cuenta con una pantalla en la que varía la información que nos facilita en función del modo de conducción en el que circulemos: Los modos Tour, Eco y Weather están pensados para una conducción más tranquila, y por eso con ellos la pantalla indicará datos como el consumo de combustible y el kilometraje. En cambio, con los modos Sport y Track aparecerán un cuentarrevoluciones y un velocímetro digitales. Los cinco modos modifican doce parámetros distintos del vehículo: Dirección, cambio, control de estabilidad, suspensiones…
El motor de acceso a la gama del nuevo Chevrolet Corvette Stingray será el LT1 6.2 Small Block V8, que rendirá 450 CV y 610 Nm entre 1.000 y 4.000 rpm, acelerando de 0 a 100 km/h en unos 4 segundos. Los dos cambios disponibles serán un automático secuencial de seis relaciones y el manual TREMEC TR6070 de siete velocidades, con levas en el volante. La suspensión adaptativa Magnetic Ride Control sigue presente, permitiendo al Corvettte controlar las inercias sin que sus ocupantes salgan perdiendo en comodidad.
Para aquellos a los que esto no les baste, Chevrolet ofrecerá el Corvette Stingray Z51, con ligeras modificaciones en el motor y el cambio, junto a un paquete aerodinámico que mejora la estabilidad, un diferencial autoblocante electrónico, llantas con una pulgada más de diámetro, muelles Bilstein…
Sin embargo, todavía tendremos que esperar hasta 2014 para que el nuevo Chevrolet Corvette Stingray llegue a los concesionarios.