Chevrolet Matiz (2005) 1.0 S

De hecho, a lo largo de 2005 contará con tres nuevos representantes: Citroën C1, Peugeot 107 y Toyota Aygo.

Para competir con garantías, Chevrolet ha tenido que cambiar casi por completo al antiguo Matiz -ahora, más del 80% de sus piezas son nuevas-, pero manteniendo el ‘espíritu’ que le permitió obtener tan buenos resultados de ventas en el pasado.

De esta forma, conserva una línea muy atractiva, así como un precio y un coste de mantenimiento que, en general, se sitúan por debajo de sus rivales.

Entre las modificaciones más importantes destaca el profundo trabajo en la estructura del coche para aumentar la seguridad, y la mejora en el rendimiento de los motores: el más recomendable es el 1.0 de 66 CV, que ha incrementado su potencia y reducido el consumo -pasa de 6,4 litros de media a 5,6- y las emisiones contaminantes -cumple la normativa Euro IV*-.

Sin embargo, no todo es perfecto: el Matiz presenta carencias en el equipamiento -los airbags laterales estarán disponibles más adelante y no puede incluir, ni en opción, el control de estabilidad-.

Por dentro y por fuera

Cambian los faros delanteros ahora e integran los intermitentes y los traseros pasan a tener una forma ovalada. Eso sí, la luz de marcha atrás y el antiniebla han sido ubicados en el paragolpes y están muy expuestos.

También varían las lunas, el capó, el portón trasero y los paragolpes.Las dimensiones son prácticamente idénticas a las de su antecesor… pero la aerodinámica es mucho mejor: el Cx se reduce de 0,39 a 0,34.

La tapicería que recubre los asientos se puede quitar y lavar.En el acabado ‘S’ la banqueta del conductor puede regularse en altura; eso sí, el mando en forma de rueda es incómodo de accionar.

En el suelo, al lado del conductor, se sitúan estos pulsadores para abrir el maletero y el depósito.La guantera tiene una capacidad discreta.Aunque está homologado para cinco ocupantes sólo dos van cómodos.

Uno de los aspectos más criticados del anterior Matiz fue el sobrio diseño del salpicadero. El del nuevo es más moderno y, además, está mejor acabado, aunque los plásticos siguen presentando un aspecto algo pobre.

Una parte de la instrumentación se sitúa detrás del volante y la otra en la consola central; en ambos casos es fácil de leer, pero nunca llega a ser completa: en las versiones básicas falta un cuentarrevoluciones y, en las más caras, el termómetro de agua.

Es fácil conseguir un correcto puesto de conducción, aunque el volante no se regule en altura y los asientos recojan poco el cuerpo.

En el exterior sigue a un buen nivel; ahora hay menos holguras.En el acabado interior ha mejorado, hay pocos tornillos a la vista.

El maletero aumenta desde los 145 litros de su antecesor hasta los 170 del actual -845 litros con la banqueta trasera plegada-; sin embargo, sigue siendo una cifra pobre y, además, los asientos traseros no pueden deslizarse para aumentar la capacidad.

Cómo va

En marcha la suspensión es más efectiva y está mejor insonorizado.La calidad mecánica ahora con el propulsor transmite menos vibraciones y los cables están mejor protegidos.

Ha ganado muchos puntos en insonorización, manejo del cambio, comportamiento, ajuste y diseño interior. Es mejorable el funcionamiento del aire acondicionado, los asientos, y el aspecto de los plásticos de las puertas.

Respecto a su antecesor, la estabilidad ha mejorado, gracias a un chasis más rígido y a una suspensión que cuenta con un nuevo eje trasero con efecto auto-direccional*.l ¿Y el motor? Básicamente es el del anterior Matiz, aunque ahora se ha cuidado mucho más el consumo.

Resulta perfecto, ya que cuenta con una suave dirección, una excelente visibilidad, dimensiones contenidas -3,49 m de largo-, y un pequeño radio de giro -9,2 m- que facilita las maniobras.

En su medio ideal: el motor responde con alegría en marchas cortas y no hace demasiado ruido.El motor se queda algo justo por potencia y es necesario reducir frecuentemente de marcha y llevarlo alto de vueltas para sacarle todo su partido; los frenos, al ser un coche ligero, cumplen bien.

Es donde se encuentra menos a gusto, sobre todo, si vamos cargados. Positivo: el ABS es de serie.El motor permite circular a 120 km/h sin esfuerzo; superar ese límite ya le cuesta bastante, sobre todo cuando sopla el viento. Además, la sonoridad en el interior aumenta bastante.

Símplemente se defiende, aunque no es su terreno preferido. Se muestra sensible al viento lateral.

Veredicto

Ficha técnica y gama 2005

Lo que otros no te cuentan

¿Realmente es el microurbano más barato del mercado?No: existe el Fiat Seicento, aunque es muy veterano y sólo cuenta con tres puertas. Eso sí, al italiano le sigue la versión básica del Matiz -el tricilíndrico 0,8-, muy económica e ideal para ciudad, pero muy justa para carretera.

Rivales

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