Durante el día de ayer Subaru nos anunciaba de manera oficial la presentación en el Salón de Barcelona del Forester Biofuel, una variante de su conocido todoterreno, capaz de moverse utilizando Gas Licuado de Petróleo (GLP) o Autogas, como se conoce comercialmente. Siguiendo los pasos de la firma japonesa, Chevrolet ha presentado ante los medios su nueva gama GLP, que puede funcionar tanto con este combustible como con gasolina tradicional. EL GLP es básicamente una mezcla de gas butano y gas propano, a una proporción de aproximadamente el 70 y el 30% respectivamente. La función principal del gas propano en este combustible es evitar que el butano se congele, ya que lo hace con demasiada facilidad.
Rentable desde el primer día
Aunque el coste adicional por montar el kit de GLP es de 1.500 euros, este gasto se elimina gracias a la subvención de 2.000 euros que existe para la compra de este tipo de vehículos -lo que no podemos recuperar es el hueco para la rueda de repuesto, que se pierde con la instalación del kit-. Además, el litro de GLP cuesta a día de hoy 0,44 euros el litro, aproximadamente la mitad que un litro de diésel. Aunque el consumo con gas es un 10% superior que con gasolina, el precio sensiblemente más reducido del combustible hace que el ahorro se sitúe en torno al 40%.
Actualmente hay en España 31 gasolineras que ofrecen GLP, un número que se elevará hasta 50 a finales de año y hasta 80 en 2010.
Modelos que lo ofrecen
La nueva gama GLP se pondrá a la venta de manera inmediata en el Matiz 0.8, el Aveo 1.2, el Lacetti 1.6, el Epica 2.0 y el Captiva. El recién llegado a la familia Chevrolet, el Cruze, no verá su versión de Gas Licuado de Petróleo hasta el último trimestre del año. A pesar de esta nueva configuración mecánica, Chevrolet mantiene en esta gama la misma garantía oficial, es decir, tres años o 100.000 kilómetros.
