Chevrolet Adra: SUV pequeño para la India

Si hace unos días nos hacíamos eco de la presentación del KWID Concept de Renault –un modelo dirigido al mercado indio– hoy le llega el turno a un modelo de concepto equivalente y con la misma orientación comercial: el Chevrolet Adra. Si bien, este último, a pesar de ser también un concept, luce un aspecto más próximo a lo que será un SUV de serie.
El afinado aspecto del Adra –a medio camino entre un Kia Soul y un Ford EcoSport– hace pensar que se llevará a producción de forma más o menos inminente, sobre todo si tenemos en cuenta que Chevrolet no tiene cubierto este segmento en el mercado indio, puesto que no comercializa el Trax. Los únicos SUV que vende en India son el Captiva –de un tamaño mayor– y el Tavera, una suerte de monovolumen todoterreno tan veterano como popular en el mercado asiático.
El Adra, que se sitúa enla frontera de los cuatro metros de longitud incorpora en su parte frontal los elementos de diseño que Chevrolet había reservado sólo para los modelos más grandes, como el Impala y el Traverse, que se comercializan en Estados Unidos. En cuanto a la trasera, presenta líneas simples y un aspecto clásico de los SUV con una trasera donde predominan las líneas verticales. Los faldones y protectores que rodean todo el coche mantienen un estilo delineado, mientras que el techo con terminación en negro y las barras portaequipajes acentúan su altura. El logo de la marca está incrustado en la parrilla superior y no sobre la división como actualmente lo tienen los más recientes modelos de Chevrolet. El interior tiende un diseño simple y desenfadado, con bastante colorido, y cuenta con el sistema MyLink.
Todavía no se ha confirmado cuándo saldrá al mercado internacional este especial modelo SUV. Parece que Chevrolet pretende posicionar este vehículo en la India antes de dar el gran paso al ámbito mundial.
General Motors no ha avanzado información acerca de las mecánicas que podría equipar el Adra de producción, pero la legislación india obliga a que los vehículos que se quieran acoger a la fiscalidad de los «coches pequeños» deben equipar un motor diésel que no exceda de 1,5 litros de cilindrada o uno de gasolina que no supere los 1,2 litros.