Chrysler 300C Touring AWD (2004)

Consigue el mejor precio

El motor V8 de 340 CV que equipa la versión más potente es una buena prueba de ello: tiene 5,6 litros de cilindrada, cuando sus rivales obtienen lo mismo con cubicajes en torno a 4,4 litros. No es extraño, por tanto, que su consumo sea superior a la media… pese a contar con un moderno dispositivo que, cuando no se circula rápido, -desconecta- la mitad de los cilindros del propulsor, consiguiendo ahorrar hasta un 20% de combustible.

El Chrysler 300C Touring V8 AWD costará unos 58.000 -. Frente a sus rivales ofrece más tamaño y un precio inferior, pero es menos refinado.

Por dentro y por fuera

Las formas del salpicadero son una continuación del exterior, es decir, predominan los rasgos -rotundos-. La calidad percibida es bastante buena… al menos en la mitad superior. Por el contrario, los plásticos grises de la zona inferior tienen un tacto barato, aunque su ajuste es correcto. Los asientos delanteros son amplios y el del conductor tiene regulación eléctrica, algo que se extiende a los pedales y al volante -que es enorme y escurridizo en la parte forrada de madera-. Algunos mandos, como el del limpiaparabrisas -incómodo en su manejo- o los del navegador -cuesta 2.825 — recuerdan a los de cualquier Mercedes.

El 300C apuesta por un diseño tradicional no exento de modernidad. El resultado es un coche pensado para gustar, sobre todo, al público americano.

Su Cx es de 0,33 -uno de los peores en su categoría-, lo cual repercute negativamente en el ruido y el consumo a alta velocidad -ambos muy elevados-.

Cómo va

¿En marcha está el 300C adaptado a los gustos europeos? Lo analizamos.

Por estabilidad: A pesar del elevado peso, las suspensiones -contienen- muy bien las inclinaciones de la carrocería. Buen compromiso entre estabilidad y confort.

Por prestaciones: El motor 5.7 V8 empuja con decisión hasta su velocidad máxima, aunque sus rivales consiguen lo mismo con menos cilindrada. Eso sí, el bronco sonido del V8 es inimitable.

Por frenos y dirección: El pedal del freno tiene un recorrido inicial inútil aunque, si se pisa con fuerza, la frenada es potente. La dirección tiene un tacto agradable y resulta lo suficientemente precisa.

Veredicto

Es toda una alternativa a las berlinas familiares alemanas, respecto a las cuales aporta una imagen muy personal y diferente, además de una mayor potencia por un precio inferior. Sin embargo, es menos refinado que sus rivales.

Ficha técnica y gama

CHRYSLER 300C TOURING AWD.
Motor	Gasolina, ocho cilindros en V	Tamaño	499 x 188 x 148 cm
Cilindrada	5.654 cc	Consumo	13,2 l/100 km
Potencia	340 CV a 5.000 rpm	Peso	1.969 kg
Acel. 0-100 km/h	6,4 seg.	Maletero	630 litros.
Cambio	Automática, de cinco velocidades.	Velocidad máxima	250 km/h.
De serie	ABS, EBD, ESP -control de estabilidad-, asistente de frenada, dirección asistida, climatizador automático bizona, airbag conductor, pasajero, laterales delanteros y de cortina, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, cierre centralizado con mando a distancia, ordenador de a bordo, volante y pomo en madera, espejos retrovisores eléctricos y abatibles, faros de xenón y antiniebla, asiento del conductor con regulación eléctrica, pedales con ajuste eléctrico, control de crucero.	Opciones	Navegador, sistema de órdenes vocales con teléfono y Bluetooth…

LA GAMA (precios de las versiones básicas con tracción trasera).
3.5 V6 Touring	253 CV	47.000 –
5.7 V8 Touring	340 CV	56.000 –

Lo que otros no te cuentan

¿Por qué comprarlo? Por su potente motor, personalísimo diseño, confort de marcha y precio muy competitivo.

¿Por qué no comprarlo? Por su elevado consumo, pequeños detalles de acabado y lagunas en el equipamiento.

Examinamos su «lado familiar». La carrocería familiar ofrece dos ventajas frente a la berlina: mayor capacidad de carga y seis cm de altura extra para los pasajeros de atrás.
Plazas traseras. Según la marca, tiene la mayor cota de anchura del mercado: 146 cm. El espacio para las piernas es generoso, aunque coches más pequeños -BMW Serie 5- ofrecen más. No faltan salidas de aireación, posavasos y dos ceniceros.
Maletero. Tiene 630 litros -sólo le supera el Mercedes Clase E familiar, con 690 -. Además, el portón trasero es amplio porque -muerde- parte del techo; por contra, el plano de carga es elevado. En opción, puede incluir un organizador de maletero, aunque roba diez cm de altura y su manejo es complicado.

Depreciación. Es más elevada que la de otras berlinas de gama alta, ya que las marcas americanas tienen fama de construir productos poco duraderos. De hecho, según nuestras estimaciones su precio de ocasión en su cuarto año de vida será de unos 31.000e, es decir, casi la mitad de lo que cuesta nuevo.

Fiabilidad. Chrysler siempre detenta los últimos puestos en el ránking de fiabilidad que elabora TÜV -asociación de ITV-s alemanas-, que asegura que estos modelos son los que más averías padecen. Sin embargo, es previsible que el 300C, desarrollado bajo la tutela de Daimler, obtenga mejores resultados.

Mantenimiento. Resulta ligeramente elevado, no tanto por sus revisiones periódicas -que tienen un coste de unos 200 euros-, sino porque sus piezas y recambios son bastante caros y, a menudo, hay que esperar algún tiempo para que los importen de los Estados Unidos.