Ya llega el verano y un aumento considerable del número de desplazamientos. Tanto si vas a hacer cientos de kilómetros como si tienes pensado un desplazamiento corto. Te proponemos una serie de consejos que podrás aplicar:
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Revisar la presión de los neumáticos con un manómetro, fácil de localizar en cualquier gasolinera. Una presión adecuada de los mismos aumenta el agarre y seguridad en carretera, así como su durabilidad. Un neumático poco inflado consume más gasolina y se calienta antes. Inflado en exceso, desgastará el centro del neumático aumentando el riesgo de accidente. La presión debe medirse con las ruedas frías y teniendo en cuenta la carga del vehículo. Las indicaciones de presión con frecuencia están ubicadas en la tapa del depósito de gasolina, en el canto de la puerta del conductor o en el compartimento del motor.
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Una carga bien distribuida contribuye a la estabilidad del vehículo y facilita la conducción. Consulta en la Ficha Técnica del coche la Masa Máxima Autorizada para no sobrecargar el vehículo y recordar que el peso influirá en la respuesta de éste, disminuyendo su potencia o la distancia de frenado. Evitar llevar objetos en el habitáculo, si es posible, el maletero es el sitio más seguro (lo más pesado en el fondo y el resto encima, repartido de manera homogénea e intentando que no se mueva. Y aseguraros llevar el kit de LeasePlan, con el juego de triángulos, etc.
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Chequear que el vehículo está listo para hacer un viaje de largo recorrido, especialmente que el nivel de aceite y agua es el adecuado. La vida del motor del vehículo depende mucho de un buen nivel del lubricante y refrigerante. Si el nivel es deficiente el motor terminará gripándose y en exceso puede provocar su rotura. Para una correcta medición, el vehículo siempre en terreno horizontal parado y con el motor frío.
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Buscar y conocer la ruta antes de poneros en carretera. No dejéis nada a la improvisación, existen ya multitud de aplicaciones para circular mejor. Waze, Google Maps, Tráfico No! o Inrix son algunas de las más utilizadas, donde podréis calcular y grabar vuestra ruta, consultar información del tráfico (incidencias, cámaras de tráfico y radares) y conectar con Emergencias. Además si viajáis con niños siempre hay que revisar antes de partir que los sistemas de retención infantil estén bien colocados.
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Durante el viaje el mejor remedio para la fatiga es el descanso, la monotonía del paisaje, la necesidad de cumplir un horario o el calor son los factores que incentivan su aparición. Por lo tanto, si vuestro desplazamiento es superior a 200 km o supera las 2 horas de conducción, hacer paradas de 15 minutos como mínimo. Estacionar el vehículo en un lugar adecuado y aprovechar para dar un paseo, beber agua o refrescos con azúcar, y si es necesario, dormir antes de continuar el viaje. Recordar, los últimos kilómetros son los más peligrosos, así que no bajéis la guardia hasta llegar al destino. ¡Lo mejor está por llegar!