Citroën C3 Picasso (2009) 1.6 VTi Exclusive

Pues que las mencionadas familias que andaban detrás de la compra de un monovolumen como el Citroën C4 Picasso… ahora, quizá, deban -enfocar- su punto de mira a un vehículo 40 cm más corto y, sobre todo 3.500- más asequible a igualdad de potencia y equipamiento; nos referimos al Citroën C3 Picasso, un modelo que se fabrica en la factoría eslovaca de Trnava y que se inscribe dentro del segmento de los minivolúmenes -donde debe verse las caras con coches como el Nissan Note, el Renault Grand Modus, el Opel Meriva o el recién llegado Kia Soul, por citar a los más populares- y que hemos tenido ocasión de probar en exclusiva en Alemania. La duda a resolver es sencilla: ¿puede satisfacer las necesidades básicas este ‘pequeño’ monovolumen… o, por el contrario, interesa hacer el esfuerzo económico e invertir en el más grande -y caro- C4 Picasso?

Por dentro y por fuera

Las primeras sensaciones son muy positivas: el interior es luminoso, todo resulta simple y muy ordenado, la calidad aparente se ha cuidado… El salpicadero es muy atractivo y con rasgos típicos de otros monovolúmenes: es bastante voluminoso, pero no -agobiante- -no resta mucho espacio al habitáculo, sobre todo frente al pasajero-, y lleva en el centro la instrumentación -por cierto, situada en el lugar perfecto para que se lea casi sin apartar la vista de la carretera- así como la práctica totalidad de los mandos, por lo que pueden acceder con facilidad a ellos tanto conductor como pasajero. La ergonomía es muy correcta y al contrario de otros Citroën modernos -C4, C5…- el volante no agrupa decenas de botones: sólo cuenta con un mando satélite para la radio en su parte posterior mientras que el resto de ellos tienen una ubicación lógica -elevalunas y espejos eléctricos en la puerta del conductor, climatización y radio en posición elevada…-.

En cuanto a huecos para objetos, dispone de una gran guantera principal climatizada -cabe una botella de litro y medio-, otra sobre el salpicadero, amplios espacios en las cuatro puertas… y, según el acabado, hay cuatro trampillas en el suelo. De momento, no está definida la gama para España, pero en países como Alemania, el C3 Picasso se ofrece con tres acabados: básico, intermedio y lujoso -que, con seguridad, se llamará Exclusive-. ¿Qué mejoraríamos del interior? No le vendría mal algún punto de luz más en el techo y, tratándose de un coche tan moderno, le faltan elementos de equipamiento como el airbag de rodilla, el arranque por botón, el freno de mano eléctrico…

El diseño del C3 Picasso es tan acertado como original; de hecho, el coche se desveló a la prensa hace ya casi ocho meses… y, en ese tiempo, nadie ha presentado algo con un estilo tan personal. Con sus 4,08 m de largo, en realidad, tiene un tamaño muy próximo al de urbanos como el Seat Ibiza o el Fiat Grande Punto -que rondan los 4,05 m-. Lo que hace parecer más grande al C3 Picasso cuando lo ves -en directo- son sus generosos 1,73 m de ancho, sus 1,67 m de alto… y detalles de diseño como sus pasos de rueda ensanchados, su portón totalmente vertical, su frontal poderoso -con cierta influencia de los todo terreno…-. Aspectos muy bien resueltos son la visibilidad delantera -se han empleado unos montantes delanteros de chapa que restan muy poca visión gracias a que están divididos en dos partes por una luna de cristal-, la accesibilidad al interior -las puertas miden 1,29 m de alto y las traseras se abren sólo unos 60 grados: sería ideal con 90-…

Cómo va

En los primeros metros, el C3 Picasso transmite una agradable sensación de -coche grande-; su calidad de rodadura a baja velocidad es magnífica, quizá no tanto como la de un monovolumen compacto de última generación como el C4 Picasso, pero sí equiparable incluso a la de un más veterano Renault Scénic. La amortiguación absorbe los badenes con suavidad y pronto se nota que la comodidad es la mayor virtud en marcha del C3 Picasso.

La plataforma del coche, en realidad, es conocida: deriva de la que emplea el Peugeot 207, aunque modificada y mejorada para soportar el mayor peso que puede transportar este Citroën. Recurre a soluciones sencillas, como un eje trasero de torsión… pero, en general, el resultado es correcto aunque con pequeños matices. Por ejemplo, la estabilidad nos ha parecido realmente buena: los generosos 1,62 m de alto del vehículo no le influyen negativamente y el coche no se balancea mucho e, incluso, tiene cierta agilidad para hacer cambios bruscos de trayectoria. De hecho, en zonas lentas el Citroën va más que bien, gracias a que tiene un buen agarre -sobre todo con los neumáticos de 205 mm de ancho que llevaba nuestra unidad- y, en general, es sencillo y noble de conducir, si bien es cierto que si en una curva muy cerrada tomada a demasiada velocidad soltamos de golpe el acelerador, la parte trasera se mueve un poquito más de la cuenta… por lo que sería conveniente -en caso de que la marca lo ofrezca como opción- instalar el control de estabilidad.

La dirección tiene un tacto muy correcto a cualquier velocidad, es bastante rápida –2,9 vueltas de volante– y no se endurece si tenemos que realizar una maniobra evasiva; en cuanto a la frenada, lo mejor de todo es que es muy estable y resulta suficiente para una conducción normal o rápida.

Por lo que se refiere al motor, el 1.6 16V de 120 CV de nuestra prueba posiblemente sea el más interesante de la gama: en prestaciones supera con claridad al 1.4 básico de gasolina… y respecto al diesel 1.6 HDI de 110 CV saldrá unos 1.000 euros más barato. Volviendo al 1.6 16V, se trata de un motor de inyección directa desarrollado conjuntamente entre Peugeot/Citroën y BMW; un motor que destaca por su respuesta lineal -si bien es cierto que ofrece su mejor rendimiento entre las 4.000 y las 6.000 rpm-, su sonido agradable -aunque se muestra un poco ruidoso- y su consumo ajustado -en la prueba se quedó en unos siete litros de media-.

Sus prestaciones no son espectaculares, sobre todo cuando se trata de recuperar velocidad en cuarta o quinta -se nota que este coche es relativamente pesado: 1.365 kg con el conductor a bordo-, pero resulta más que suficiente para una conducción normal. Le habría ayudado contar con un cambio manual de seis marchas para aprovechar mejor su rendimiento, pero toda la gama del C3 Picasso se conforma, de momento, con una caja manual de cinco velocidades con una palanca de recorridos largos, blandengues y no del todo precisos; sin duda, lo más decepcionante del coche.

Veredicto

Ficha técnica y gama 2009

Lo que otros no te cuentan

Sin 4×4. El C3 no se venderá con tracción total, sólo con tracción delantera. No se descarta la futura llegada de una versión XTR dotada de un avanzado diferencial delantero y una mayor altura libre al suelo que sí permita cierta utilización por caminos.

Le falta… No está previsto que pueda equipar, ni en opción, sistemas como el que nos avisa de si nos salimos del carril por el que circulamos o los sensores que miden un posible hueco de aparcamiento en ciudad; ambos los ofrece el C4 Picasso.

¿El ideal? El motor perfecto: sería el 1.6 turbo de 150 CV… que, de momento, no llegará, para no competir ‘demasiado’ con el C4 Picasso.

¿Y el C4 Picasso? Aunque el C3 Picasso será el mejor modelo de su segmento… poco puede hacer frente a su hermano mayor, el C4 Picasso: ofrece más espacio en todas las plazas -aunque tampoco muchísimo más-, dispone de cinco asientos independientes y del mismo tamaño, su maletero tiene un mínimo de 500 litros, por practicidad es incluso mejor -con mayor número de guanteras-, puede ir más equipado -climatizador de tres zonas, tapicería de cuero integral, sistemas de DVD en las plazas traseras…- y su calidad es superior.

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