32.680e ? 163 CV ? 208 km/h ? 6,2 l/100 km
Suele pasar. Cuando un modelo se acerca al final de su vida, las marcas apuestan por presentar las versiones más atractivas y exclusivas para revitalizar la imagen del resto de la gama hasta que aparezca su sucesor.
Esto es lo que ha hecho Citroën con el C5 CrossTourer, una variante del C5 Tourer -la carrocería familiar- muy bien equipada de serie -navegador, techo solar…-, con protecciones en los bajos, un aspecto más robusto, una suspensión neumática que eleva la altura de la carrocería hasta 15 mm sobre el C5 normal hasta los 70 km/h -a partir de ahí, baja para reducir el freno aerodinámico- y un control de tracción específico para superficies deslizantes -sólo tiene tracción delantera-. Cuesta 1.180e menos que el C5 Tourer equivalente -con acabado Exclusive-.
La Gama
El acabado CrossTourer sólo se comercializa con el motor 2.0 HDI de 163 CV, un único acabado, cambio manual o automático -siempre de seis marchas- y tracción delantera. Además, el C5 se ofrece con carrocerías berlina y familiar, con dos motores de gasolina de 120 y 156 CV y cinco diésel de 115, 140, 163, 204 y 240 CV.
MODELO |
Comb. |
POT. |
PRECIOS |
2.0 HDI |
D |
163 CV |
30.660e |
Cómpralo por…Es un C5 pintón y bien equipado, que sigue destacando por espacio y comodidad.
No lo compres por…No es barato, no deja de ser un modelo veterano, puesto de conducción peculiar.
Interior
El C5 se caracteriza por ofrecer un buen maletero de 505 litros y unas plazas traseras bastante amplias. El puesto de conducción cuenta con un asiento cómodo y la postura no es mala, pero un volante un tanto grande y plagado de botones -como la consola central- desconciertan un poco al principio. Por calidad, no está mal: es equiparable a la de las berlinas generalistas.
En marcha
El aspecto más destacable del C5 sigue siendo su comodidad, gracias a una suspensión blanda y a una buena insonorización. Sin embargo, esa falta de firmeza y un peso de 1.717 kg le restan agilidad, además de penalizarle en prestaciones -tarda 10,2 seg. en el 0 a 100 km/h- y consumo -cuesta bajar de 7,0 l/100 km reales-. Lo mejor del cambio automático de seis marchas es su suavidad; por lo demás, cumple sin más.