
Como ya adelantamos en febrero cuando hablamos del Citroën DS High Rider, el prototipo del que ha nacido este modelo, esta propuesta premium para el segmento de los compactos utilizará la misma plataforma que el nuevo Citroën C4, aunque su imagen se acercará más a la de un crossover coupé, con una mayor altura al suelo, más robustez y una línea más deportiva. En total, el DS4 mide 4,27 metros de largo, 1,81 de ancho y 1,53 de alto, es decir, es 6 cm más corto, 4 más alto y 2 más ancho que el próximo C4. Este aumento de altura favorece la visibilidad del conductor, a lo que también contribuye la gran superficie acristalada, un concepto ya utilizado en el nuevo C3. A pesar de que es algo más corto que el nuevo compacto, la marca gala asegura que las plazas traseras ofrecen espacio más que suficiente para tres pasajeros, a lo que hay que sumar un nada despreciable maletero de 370 litros.
Por dentro vemos también muchos elementos que nos recuerdan al C4, si bien la calidad de los materiales parece sensiblemente superior, sobre todo por la cantidad de piel repartida por todo el interior -aunque de buen seguro habrá versiones más básicas con una imagen mucho más sobria que la que ha difundido la marca-.
Cinco motores
La propulsión correrá a cargo de cinco motores, dos diésel y tres gasolina. En el primer grupo nos encontramos los bloques HDI de 110 y 160 CV, que contarán con sistema Stop/Start y recuperación de la energía de las frenadas, mientras que los de gasolina serán uno de distribución variable de 120 CV, un THP de 160 CV y el THP de 200 CV que monta el DS3 Racing. De momento no hay nada sobre la tecnología híbrida con motor HDI que presentó el prototipo. La caja de cambios puede ser manual o pilotada, ambas de seis marchas.
Más información, el próximo mes desde el Salón de París.