La controversia estallaba cuando un total de diez televidentes se dirigieron al organismo Advertising Standards Authority (ASA), regulador de la publicidad en Gran Bretaña, para protestar por el último anuncio de la firma del chevrón, con el que pretendía promocionar el modelo DS4.
Estas personas denunciaban que el spot de Citroën provocaba síntomas propios de la epilepsia. Y no sería de extrañar, ya que el anuncio incluía la repetición parpadeante de la palabra «yes»… Nada menos que superando las trescientas veces en total. El problema se producía al llegar el momento en el que sobre el fondo naranja aparecían una multitud de pequeñas palabras «yes» que cambiaban constantemente del blanco al negro. Para rematarlo, sobreimpreso encima de ellas había otro «yes» enorme que ocupaba toda la pantalla.
La agencia responsable de las campañas de Citroën, Euro RSCG, ha asegurado que fue muy cuidadosa en la confección del anuncio y que este pasó diferentes pruebas antes de empezar a emitirse, pero eso no ha bastado para que la ASA prohiba su difusión y desparezca de aquellos canales británicos que lo ponían en el aire, como ITV, Watch, Sky, Quest o UK Gold. La mayoría de estos canales también ha dicho que hicieron pruebas previas y el spot las pasó sin problemas, incluido un test destinado a detectar riesgos para la epilepsia fotosensible.
Citroën no es la única marca que ha tenido problemas recientemente con la comunicación que ha realizado. Recientemente, la empresa Daimler tuvo que pedir disculpas a todos los ofendidos por la utilización de la imagen del Che Guevara durante una presentación de tecnología en Las Vegas. En el montaje, la gorra del revolucionario boliviano argentino llevaba la estrella de Mercedes, idea con la que la marca pretendía transmitir la revolución que quiere llevar a cabo en el mundo del automóvil.
