Meses después, al tratar de ponerlo en marcha una mañana, no arrancó. Llamé al servicio de asistencia, que se personó con un ordenador de diagnosis, pero no pudo detectar el fallo; no sé cómo, el mecánico puso en marcha el coche y me comentó que fuera al taller oficial donde realizaba el mantenimiento. Aquí tampoco dieron con el origen de la avería. El problema se ha repetido intermitentemente y, la verdad, me acostumbré a él no dándole importancia… pero hace un mes, la instrumentación me indicó -Fallo en el motor- y mi Picasso se paró. Me dicen que la avería no tiene que ver con el arranque y que la reparación cuesta 326 euros -el coche quedó fuera de garantía… ¡por sólo 19 días!-. No estoy de acuerdo. ¿Qué hago?
El departamento de Comunicación de Citroën nos ha comentado que el problema se ha resuelto con la sustitución del aforador y la bomba. Eso sí, por las especiales circunstancias del caso, se le ha concedido al cliente una deferencia comercial del 60% de la factura; es decir, que sólo ha tenido que abonar 126 euros.