Las prisas por alcanzar la electrificación absoluta ha llevado a muchas marcas a saltarse un tipo de mecánica que, viendo su volumen de ventas, sigue siendo un paso intermedio necesario y que, además, permite contar con la etiqueta Eco de la DGT: los híbridos y sus derivados.
El Grupo Stellantis es uno de ellos. Y, ahora, pone a la venta una mecánica de este tipo en muchos de sus modelos, como el Citroën C5 Aircross. En este caso, estamos ante un SUV de 4,50 metros y cinco plazas que recibió hace poco más de un año un restyling, y que se sitúa como el SUV de mayor tamaño de Citroën.

No hay grandes novedades en lo que es el coche en sí, pues el mismo de hace un par de años. Por eso, en el interior nos encontramos un coche particularmente cómodo y práctico, con tres plazas traseras que, sin ser las más amplias de su segmento, sí se benefician de la posibilidad de poder jugar con ellas de forma individual.
Cada una se puede ajustar en inclinación y también se puede desplazar longitudinalmente, algo que nos permite contar con un estupendo maletero de entre 580 y 720 litros, que es superior a la media.


Su puesto de conducción apuesta en cierta forma por el minimalismo, con una instrumentación digital configurable en la que los amantes de los coches siempre echamos en falta más información, y eso que todo lo imprescindible es fácilmente localizable.
La otra gran protagonista es la gran pantalla central, desde la que se maneja absolutamente todo. Cuenta con algunos botones táctiles para acceder de forma directa a determinados menús, pero seguimos prefiriendo los clásicos botones para las funciones básicas del climatizador o la radio.

Lo que de verdad cambia
Vayamos ahora a la gran novedad. Este Citroën C5 Aircross Hybrid 136 ë-DSC6 cuenta con un motor 1.2 turbo de gasolina, otro eléctrico de 28 CV y una caja de cambios automática de seis marchas. En total, desarrolla 136 CV. Es un motor de buena respuesta, que mueve con suficiente soltura los 1.606 kilos que pesa el coche en cualquier tipo de trayecto. Aquí os dejamos sus principales datos:
Motor | 1.2 turbo de tres cilindros + eléctrico de 29 CV |
Potencia y par | 136 CV / 230 Nm |
Cambio | Automático de doble embrague y seis marchas |
Tracción | Delantera |
Consumo medio | 5,7 L/100 km |
Dimensiones | 4,50 x 1,84 x 1,65 metros |
Peso | 1.606 kilos |
Maletero | De 580 a 720 litros |
Etiqueta DGT | Eco |
Precio acabado You | 33.357 euros |
Precio acabado Plus | 36.125 euros |
Precio acabado Max | 37.550 euros |
Precio acabado E Series | 39.750 euros |
Sinceramente, para el planteamiento del coche, no creemos que nadie vaya a echar en falta mucha más potencia. Además, el cambio automático de seis marchas funciona como cualquier otro cambio automático de un coche con motor térmico, de manera que todo sucede de una forma ‘tradicional’, afortunadamente.
Aquí no te vas a encontrar ese ruido que sí percibes en un Toyota Hybrid o un Renault E-TECH cuando aceleras a fondo, y además hay que reconocer que la caja funciona bastante bien.
La gran diferencia de este Citroën C5 Aircross Hybrid 136 es que, siendo más parecido técnicamente a un microhíbrido que un híbrido, es capaz de mover al coche sólo con electricidad a baja velocidad durante bastante tiempo, incluso algún que otro kilómetros cuando las condiciones lo permiten (hay batería, se acelera poco y vamos llaneando o cuesta abajo).


¿Y por consumo? La media anunciada es de 5,7 L/100 km. Lo normal es moverse por encima de los 6 L/100 km cuando se va por carretera, llegando incluso a los 7 L/100 km si nos gusta viajar con rapidez, algo que también se puede hacer sin problemas, con la única limitación de los 130 CV pero con las mismas sensaciones que en un C5 Aircross con motor térmico tradicional.
En ciudad, ese consumo baja incluso por debajo de los 6 L/100 km, gracias a que ahí es donde más te puedes aprovechar de la ayuda del sistema híbrido y, también, a que también puede circular en modo eléctrico en algunas ocasiones, como ya hemos dicho.


Así va el Citroën C5 Aircross Hybrid 136
En cuanto a comportamiento, el Citroën C5 Aircross siempre ha sido un coche que apuesta decididamente por la comodidad y la facilidad de conducción. Lo sigue siendo. Es un gran coche para largos viajes o para movernos por ciudad, pero en carreteras de curvas notaremos que la carrocería se mueve más de lo esperado debido a la suavidad de su suspensión si tratamos d ir deprisa. No es, por tanto, el más ágil, aunque sí es cierto que, a cambio, sus reacciones son siempre muy nobles.
¿Y el precio? Esta versión del Citroën C5 Aircross está disponible desde 33.357 euros, un precio interesante si tenemos en cuenta que, por citar un rival directo con precio competitivo, un Kia Sportage 1.6 T-GDi 48V microhíbrido con 150 CV vale desde 32.602 euros (pero en la práctica gasta más que este C5) y un Sportage Hybrid se va hasta los 38.450 euros, eso sí, con 230 CV (y un consumo real similar).
Muchos os preguntaréis si esta mecánica podría tener los problemas que ha tenido el motor 1.2 PureTech en el pasado, y que la marca ya está sustituyendo esas correas por otras nuevas para solucionarlo. Sin embargo, en el caso de esta mecánica híbrida, además no hay correa, sino que se ha sustituido por una cadena de distribución.
