Citroën C3 Picasso, con doble pedal de freno
El motivo es muy sencillo: en la fábrica francesa en la que se ensambla este modelo han adaptado todos los elementos del conductor al lado derecho -volante, pedales–, pero han dejado un mecanismo del freno conectado en el lado izquierdo, donde en el Reino Unido se sitúa el acompañante. Según denuncia el programa de la BBC Watchdog, después de recibir la alerta de algunos usuarios, el freno se puede accionar a través de un cable situado bajo los pies del pasajero, ya que está cubierto por una fina capa de fieltro.
La alarma la dio, en este programa de la cadena británica, una empresa de limpieza de la ciudad de Kent, que cuenta con tres de estos vehículos en su flota. Según el testimonio de la empresa, uno de sus trabajadores viajaba a 112 km/h por una autovía (70 mph) cuando su coche de repente se frenó de manera brusca. A raíz de esa noticia, la BBC ha probado otros dos modelos, y en ambos casos ha encontrado el mismo defecto. La persona encargada de realizar esta prueba, Mark Brown, ha confirmado que -es potencialmente muy peligroso, ya que el acompañante no sabe que es él quien ha activado los frenos, y ni el conductor ni los pasajeros de detrás saben qué está pasando-. -Creo que Citroën debería vigilar esto atentamente y considerar una llamada a revisión de estos vehículos y la instalación de algún tipo de cobertura permanente para proteger el mecanismo de frenado-, ha concluido.
En declaraciones a Watchdog, Citroën ha asegurado no haber recibido ninguna queja antes de la aparición en el programa, pero antes la posibilidad de que pueda haber más casos ha anunciado una llamada a revisión que afectará a 20.000 coches. ¿La solución? Instalar un componente adicional para aislar el mecanismo de frenado del asiento delantero del acompañante.
