Si creciste en los años 90 y 2000, o lo que es lo mismo, si ahora mismo rondas los 40 años un poco por arriba o un poco por abajo, seguro que recuerdas con cariño esa época en la que era tremendamente normal que los jóvenes, esos que para ti eran mayores, condujesen urbanos y compactos deportivos que, a veces, acababan estrellando.
El modelo que todo el mundo quería era el Golf GTI de segunda y tercera generación, sin embargo, el mercado estaba atestado de pequeños y compactos deportivos que no desmerecían. Uno de ellos, que tuvo mucho menos éxito que el Golf GTI pero que era muy bueno, es el Ford Escort RS2000.
Sólo existió con carrocería de tres puertas y en la gama Escort se situó entre el ya deportivo Escort XR3i y el todopoderoso y hoy unicornio Escort Cosworth, que ya eran palabras mayores. El RS2000 nació en el segundo semestre de 1991 y se mantuvo en producción hasta mediado 1996, justo algunos meses después de que llegara el facelift del Escort de quinta generación, que acabó conociéndose como Escort de sexta generación, aunque los cambios fueron poco profundos, de manera que debería haberse considerado un restyling.
El motor del Escort RS2000 era un 2.0 16v de inyección, conocido como N7A, que se construyó a partir de un bloque de dos litros de Ford Sierra añadiéndole una culata de 16 válvulas. Anunciaba 150 CV a 6.000 rpm y 190 Nm a 4.500 rpm. Se asociaba a una transmisión manual de cinco velocidades y ofrecía una respuesta muy estimulante.
Y corría, pues necesitaba 8,4 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado, que en esa época eran cifras más que respetables. Su velocidad punta era de 207 km/h. No todo era motor, puesto que Ford le añadió suspensión y frenos específicos, llantas de 15″ con neumáticos 195/50 R15, asientos deportivos y un kit estético de carrocería que le sentaba fenomenal.
Y uno de los secretos mejor guardados por el Escort RS2000 es que dispuso de una versión de tracción 4×4 que se vendió en muy escasas unidades y que hoy en día es casi imposible de encontrar. Mantenía el mismo motor N7A con idénticas especificaciones pero podía derivar parte de su energía a las ruedas posteriores.
¿Cuánto cuesta hoy en día este trocito de historia de Ford? Un Escort RS2000 en buen estado puede costar entre 5.000 y 6.000 euros, pero hay muy poquitos a la venta. Ya no hablemos si se trata del Escort RS2000 4×4, que es escasísimo y que requiere una inversión de entre 9.000 y 12.000 euros.