El renting vive, en la actualidad, una época dorada en nuestro país. Así lo demuestran los datos que ha publicado recientemente AER, y que muestran que esta fórmula de acceso ha batido nuevos récords, al aumentar un 35,8% el número de clientes, hasta los 191.696. Ocurre lo mismo en cuanto a matriculaciones, incluyendo en la cifra total a vehículos comerciales e industriales, que se han incrementado un 13,14%, y que ya alcanzan las 302.900 unidades.
En este sentido, cabe preguntarse por qué ha crecido tanto esta modalidad, cuya auténtica explosión se ha producido en los últimos años -se estima que entre 2015 y 2018 se incrementó el número de vehículos contratados en renting en aproximadamente 180.000 unidades-, especialmente por la incorporación de autónomos y, en gran medida, particulares, a un mercado que parecía reservado, hasta entonces, a las grandes empresas y a las instituciones públicas.
La sencillez de contratación y la centralización de todas las gestiones es uno de los criterios que suelen apuntarse como una de las principales claves de este crecimiento. Así lo creen, al menos, 9 de cada 10 españoles, que señalaron en el estudio «Españoles ante la Nueva Movilidad» que esta modalidad de acceso ya es una gran conocida por el gran público.
Así, la posibilidad de no hacer un desembolso inicial para acceder al coche, pagar una única cuota mensual al mes -que permite controlar al máximo los gastos anuales del vehículo y no enfrentarse a posibles imprevistos- que recoja los impuestos de matriculación y los municipales, el seguro, las revisiones periódicas, la sustitución de neumáticos, etc. acaba siendo un factor diferencial para el renting frente a otras modalidades de acceso.
La incertidumbre acerca de qué combustible elegir también es una clave importante. En un momento en el que las normativas medioambientales, tanto locales como gubernamentales, apuntan a un cambio de paradigma, lo cierto es que muchos usuarios han aplazado su decisión de compra y optan por un renting que permite reducir la duración de permanencia de cualquier coche en su garaje -los contratos en esta modalidad oscilan entre los 36 y los 48 meses de media- y facilita la posibilidad de cambiar de vehículo de una forma más rápida si resulta necesario.
Frente a esta situación de incertidumbre, son los vehículos más ecológicos los que han experimentado un mayor crecimiento durante 2019. Eléctricos, híbridos e híbridos enchufables encuentran en el renting una de las formas más rápidas de introducirse en el mercado particular. Una vez más, la evolución tecnológica hace que los usuarios encuentren más sencillo acceder a vehículos impulsados por energías limpias si pueden cambiarlos por otros si su autonomía o si sus propias tecnologías cambian.
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