Seguramente, muchos trabajadores que acuden en coche a diario al trabajo han pensado más de una vez en el «lujo» que supondría contar con un coche de empresa para desplazarse y ahorrar así en los costes de mantenimiento o seguro de su propio vehículo. Y es que, el coche de empresa se ha convertido en una opción muy atractiva para compensar los salarios bajos que se dan en muchas empresas españolas hoy en día. Tanto es así, que el 51% de las compañías lo contempla como elemento de retribución flexible, según revela el Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO)
Y es que, ante la situación económica actual en España, el coche de empresa está viviendo un proceso de democratización y se está equiparando a otros beneficios laborales más habituales como puede ser el seguro médico privado o los cheques restaurante. De hecho, es considerado por trabajadores y por la propia empresa como una recompensa. De hecho, las previsiones del CVO para 2017 apuntan a un crecimiento significativo de casi el 10% en las ventas de coches destinados al renting o lo que es lo mismo, para ser utilizados como coches de empresa.
Ante este cambio de tendencia, los datos del Observatorio del Vehículo de Empresa explican que las empresas han rebajado la categoría y motorización de los vehículos de incentivo, sustituyéndolos por modelos socialmente responsables, no sólo para racionalizar los costes de la flota, sino también para encajar con los rangos de bajas emisiones y proyectar una imagen de empresa responsable. Antes se apostaba más por los coches de alta gama, mientras que ahora los compactos e incluso los modelos híbridos o eléctricos toman mayor protagonismo.
“El coche se ha convertido en una herramienta de la empresa para recuperar competitividad y cubrir la diferencia salarial. Sin embargo, se busca la practicidad. La crisis primero -que hizo que no estuviera bien visto en época de recortes el uso de vehículos de alta gama- y las políticas de responsabilidad social corporativa después, han conseguido que la tendencia a rebajar la categorización de los vehículos haya llegado para quedarse”, explica Manuel Orejas, Director del Observatorio del Vehículo de Empresa.