Uno de los mayores problemas a la hora vender un coche usado es su depreciación monetaria. Pero según el Car Care Council norteamericano, siguiendo una serie de consejos útiles y que note llevarán mucho tiempo, podrías aumentar el valor de tu coche hasta en 1.600 euros; y como decimos, simplemente siguiendo una serie de consejos que, en muchos casos, son de sentido común.Aquí te los dejamos:
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Remplaza tus limpiaparabrisas: A no ser que los hayas colocado hace relativamente poco, remplazar las escobillas es una tarea sencilla y muy barata.
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Limpia el motor: Somete a tu motor a una profunda limpieza, tendrás más posibilidades de vender el coche que si lo tienes lleno de polvo u hojas.
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Comprueba la presión de las ruedas: Los compradores de VO son muy meticulosos en este sentido y te pueden llegar a ofrecer hasta 500 euros menos del valor total si creen que las ruedas están en mal estado. Si están desgastadas, compra unas nuevas, no hace falta que sean de primera marca.
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Rellena todos los líquidos: Comprobando los niveles del aceite, el anticongelante, el agua o el limpiaparabrisas, podrás conseguir que el futuro comprador piense que se está llevando un coche completamente nuevo.
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Limpia y encera el coche: Si la carrocería parece desgastada, no sólo te servirá con una simple limpieza en un lavadero automático sino que será necesario realizar una labor más exhaustiva como encerarlo, labor que te ahorrará el tener que llevarlo a un taller a que te lo pinten.
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Sustituye las luces por unas nuevas: Unos faros sucios pueden dar un aspecto más viejo y descuidado a tu coche. Y si una de las luces no funciona, sustitúyela ya que el coste de la reparación será menor que la devaluación del coche en una operación de compra-venta.
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Comprueba que todo funciona en el salpicadero: Incluso si es una minucia. Comprueba que se encienden todas las luces del cuadro de relojes.
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Limpia el interior: Una limpieza del habitáculo es igual o más importante que la limpieza exterior. Pasa la aspiradora tanto por las alfombrillas como por los asientos y elimina todo rastro de suciedad para que tu coche dé la sensación de impoluto.
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Abrillanta las llantas: En los centros comercializados cuentas con multitud de productos que logran que tus llantas parezcan completamente nuevas. Límpialas a fondo y el comprador quedará entusiasmado.
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Comprueba los frenos: Si es necesario y están muy desgastados, cambia los frenos, a no ser que estés vendiendo un coche de lujo con unos frenos excesivamente caros.
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Ten preparada toda la documentación: Al tener todos los papeles a mano, incluso con copia, estarás mandado un mensaje de confianza al futuro comprador.
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Déjalo en manos de un experto: Si el coche necesita una serie de reparaciones más costosas como el arreglo del parabrisas o el cambio de alguna pieza del motor, llévalo a un taller de confianza para que te haga los pertinentes arreglos. Además, si tu coche tiene un valor superior a los 30.000 euros, no lo dudes, déjalo en manos de un experto.
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Sé honesto: Si no has tenido ningún accidente, si sólo ha sido conducido por una persona, si nadie ha fumado nunca dentro… Cuanta más información des, más seguro se sentirá el futuro comprador.
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Cuantos menos kilómetros, más dinero: Un coche con, por ejemplo, 79.900 kilómetros tendrá un valor de mercado cercano a los 180 euros de más que un vehículo con 80.100 kilómetros.
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