Los ‘kei cars’, el popular segmento de coches pequeños japoneses que se creó para dar solución a los problemas de población y espacio presentes en dicho país, son una inspiración en Europa. Así, lo ha indicado Luca de Meo, CEO de Renault y actual presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), que ha pedido a la Unión Europea la introducción de una legislación específica para los coches eléctricos pequeños que se base en las políticas que el Gobierno nipón aplica a los ‘kei cars’.
Para de Meo, este tipo de vehículos representa “un ejemplo perfecto del tipo de cosas que deberíamos hacer”. Y es que los ‘kei cars’ disfrutan de beneficios fiscales, un precio asequible y unos costes de mantenimiento muy reducidos. Eso mismo es lo que se quiere aplicar al segmento de coches eléctricos pequeños.
“Apoyo financiero, con tasas de adquisición reducidas, con peajes reducidos en un 20 %, manteniendo los centros de las ciudades accesibles… Tomemos como ejemplo lo que los japoneses han hecho con el ‘kei car’”, cierra el CEO de Renault.
Coches eléctricos pequeños como ‘kei cars’

Según la ley japonesa, un ‘kei car’ tiene que tener, como máximo, 3,40 metros de largo; 1,48 metros de ancho y 2 metros de alto. En términos prestacionales, debe contar con un motor de 660cc y 64 CV de potencia. El objetivo no es otro que ofrecer un sistema de transporte eficaz, eficiente y acorde a las características de las ciudades japonesas, donde el espacio es muy limitado.
Extrapolado a Europa, esto supondría una importante ventaja en sus poblaciones, reduciendo los problemas de aparcamiento, mejorando el tráfico y, por supuesto, la calidad del aire, ya que aquí llegarían como vehículos eléctricos pequeños.
El mercado ‘kei car’ tiene una enorme relevancia en Japón a todos los niveles. No en vano, en 2022 logró vender algo más de 1 millón de unidades, lo que representó un tercio de las ventas totales en dicho país. E incluso ya se ofrecen versiones cero emisiones con idénticas características técnicas. Apoyándose en esos datos, y en las ventajas fiscales, ACEA quiere llevar dicho concepto al Viejo Continente para potenciar un segmento de coches eléctricos pequeños que se encuentra en horas bajas.

Tanto es así que muchos fabricantes han decidido abandonarlo por el escaso beneficio económico que ofrece, pero también por los propios consumidores. ¿El motivo? La diferencia de precio entre los eléctricos pequeños y modelos cero emisiones de segmentos superiores no justifica su compra.
Se introduzcan beneficios fiscales o no, lo cierto es que diferentes marcas europeas quieren volver a apostar por los eléctricos del segmento A. Por ejemplo, Volkswagen lanzará su eléctrico pequeño para 2027, mientras que Renault ha confirmado que el Twingo cero emisiones llegará en algún momento de 2026.
