Si vas a comprar un coche de segunda mano, al igual que ocurre con los vehículos nuevos, es importante que sigas una serie de recomendaciones para evitar que, luego, tengas problemas con el coche. Te los resumimos en cinco puntos, que analizamos a continuación.
1.- Ten claro qué coche de segunda mano quieres
Antes de lanzarte a la compra, analiza bien qué tipo de coche quieres o necesitas (urbano, berlina, SUV, monovolumen…) así como otras características (pegatina medioambiental, por ejemplo). También es muy importante que fijes un presupuesto máximo, aunque puede haber algo de flexibilidad en este sentido. Una vez definas estos aspectos, será más sencillo acotar la búsqueda.
2.- Utiliza los buscadores de Internet
Hoy día lo más sencillo es emplear un buscador on-line, que te permite encontrar exactamente lo que estás buscando. Un ejemplo lo tenemos en Heycar, que permite hacer una búsqueda en concesionarios seleccionados. Además, todos los coches tienen menos de ocho años, con un máximo de 150.000 kilómetros y tienen garantía y certificación oficial de marca.

Como ejemplo, hemos realizado una búsqueda de coches de segunda mano en la provincia de Málaga, aquí se pueden ver los resultados.
3.- Comprueba los ‘papeles’
Si ves el coche in situ, comprueba que la ficha técnica se corresponde con el vehículo (si la compra es on-line, puedes pedírselo al vendedor) y que el permiso de circulación está a nombre de la persona que te lo vende (o que esta tiene un poder del vendedor). Además, solicita las facturas de mantenimiento para saber que se ha llevado a cabo y verifica que tiene el impuesto de circulación y el seguro al día.
En caso de que haya alguna duda, puedes pedir un informe de titularidad del vehículo. Este documento indica la situación administrativa del vehículo, si tiene algún embargo o precinto, si está al día de la ITV o el número de propietarios anteriores. Así evitarás ‘sorpresas’ en la compra. Cuesta 8,67 euros y lo puedes solicitar a través de la web o la app de la DGT; también puedes pedirlo presencialmente en una Jefatura de Tráfico o a través de una gestoría.
4.- Que lo revise un mecánico de tu confianza
Siempre que vayas a comprar un coche de segunda mano, solicita al vendedor si puede revisarlo un mecánico; si este no acepta o pone pegas, sospecha. Una vez en el taller, pide que revisen el coche tanto a nivel mecánico como de chasis, para comprobar que no ha sufrido averías ni golpes de consideración.
5.- Atento a la garantía
Si lo compras a un compraventa o concesionario, por ley, deberá darte, al menos, un año de garantía. Pero ojo, porque la gran mayoría de los profesionales contratan la garantía de sus vehículos con empresas externas: por eso, lee muy bien el contrato para saber qué te cubre y a quién reclamar en caso de avería. También puede darse la situación de que el coche aún esté cubierto por una garantía de fábrica; en ese caso, dicha garantía pasaría al nuevo propietario.
Si detectas alguna avería o fallo que no te hubieran indicado, tendrás seis meses para reclamar ante el vendedor, interponiendo una demanda judicial. Ahora bien, serás tú quien deba aportar pruebas de que ese defecto existía en el momento de la adquisición (por ejemplo, con un informe pericial con valor legal que cuesta unos 300 euros). Si ganas la demanda, tendrás derecho a que el vendedor arregle la avería o podrás devolverle el coche y recuperar tu dinero.
