En un artículo publicado en la revista Perception, los científicos de la UGR, pertenecientes al Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC), han estudiado la reacción de cien conductores españoles ante la aproximación de una serie de coches de distintos colores (rojo, verde, amarillo, negro, gris y blanco) en diferentes situaciones de peligro en la carretera.
Para ello, analizaron el riesgo que los participantes percibían ante estos vehículos, así como su comportamiento (el tiempo de respuesta y la probabilidad de frenado al ver el peligro), en el que supone el estudio más completo realizado hasta la fecha sobre este tema, según la universidad andaluza.
En los resultados del experimento ´se muestra que el comportamiento del conductor no está directamente influenciado por el color rojo, ya que la respuesta fue similar al de otros colores empleados en la prueba, lo que sugiere, a juicio de los científicos, que el rojo no tiene un impacto específico en la seguridad vial, porque no provoca respuestas más rápidas o mayores niveles percibidos de riesgo».
La asociación que pudieran hacer las personas con el color rojo están muy determinadas por la cultura y no por un concepto de peligro, dolor o agresividad, si no más bien, de acuerdo con este último estudio, dependiendo, en realidad, del medio, esto es, del entorno y las circunstancias en las que se encuentre el observador.
En la actualidad, el rojo es considerado como uno de los colores más populares entre los compradores de coches. Aunque el mercado automovilístico está dominado por el blanco, el negro y el gris, el rojo es el color del 8% de los vehículos que se venden en el mercado mundial.