Según los datos de la Dirección General de Tráfico, en 2013 se produjeron en nuestro país un total de 7.682 accidentes de furgonetas con víctimas; siniestros en los que fallecieron 142 personas (un 8% del total de 1.680 personas fallecidas en accidentes de tráfico en España en 2014).
Según datos recogidos en el informe de tráfico de Mapfre, mientras que el 13% de los turismos dieron un parte por un siniestro con terceras partes implicadas en el año 2013, en el caso de las furgonetas dicho porcentaje se elevó hasta el 21% (un incremento del riesgo de sufrir cualquier tipo de accidente del 62%).
Por otro lado, la edad del conductor del vehículo es un factor clave en el riesgo de resultar implicado en un accidente de circulación. Así, por ejemplo, un conductor de furgoneta que tenga menos de 26 años tiene un riesgo de sufrir un siniestro con terceras partes implicadas que es un 72% superior al riesgo al que está expuesto un conductor mayor de 30 años. Llevar una furgoneta aumenta la probabilidad de ser culpable en un accidente de tráfico, con un 56,6%, por un 40,9% de los automovilistas.
Factores que afectan a esta elevada tasa de accidentes
El hecho de que los conductores de furgonetas sufran una mayor siniestralidad general puede deberse, al menos en parte, a que el contexto de circulación de los conductores de furgonetas resulta mucho más exigente que, por ejemplo, para los conductores de turismos: mayor presión por cumplir con los horarios, mayor carga mental (o distracciones) durante la conducción, mayor número de horas de conducción o de trabajo acumuladas, etcétera.
Otro claro factor de riesgo es la elevada antigüedad del parque actual de furgonetas: el 26% de las furgonetas matriculadas en España tenía en 2012 más de 20 años de antigüedad. Según la Dirección General de Tráfico, el riesgo de fallecer en caso de siniestro se duplica para los ocupantes de turismos con una antigüedad aproximadamente superior a quince años (en el caso de las furgonetas puede suponerse una relación similar).
La solución
Ante esta elevada tasa de accidentes, la Fundación Mapfre propone que el equipamiento básico de serie de todos los vehículos comerciales ligeros (furgonetas, vehículos derivados de turismo y vehículos mixtos adaptables) incluya, al menos: doble airbag frontal, airbag laterales en las plazas delanteras y, a ser posible, también airbags de cortina, sistema electrónico de control de la estabilidad, regulador-limitador de velocidad y cámara de visión trasera. Todo ello, ayudaría a mejorar la situación de los comerciales al volante.