Inaugurado hace apenas un mes, el Wanda Metropolitano se ha convertido ya en un referente de la capital y uno de los estadios más importantes de Europa. De hecho, la nueva casa del Atlético de Madrid albergará en 2019 la final de Champions League, por lo que es urgente acabar de pulir, en este plazo de año y medio hasta el evento, todos los detalles que faltan.
Precisamente, uno de los «problemas» más importantes a los que se enfrenta el Ayuntamiento de Madrid y el conjunto rojiblanco son los accesos por carretera al Wanda Metropolitano. Hasta la fecha, el Atlético de Madrid ha ofrecido a todos los aficionados que han acudido a los primeros partidos en el nuevo estadio actividades durante todo el día con el objetivo de evitar aglomeraciones justo a la hora de comienzo de partido.
El motivo de esta política es que, la inmediatez por inaugurar el estadio esta temporada, ha provocado que algunas infraestructuras, como es el caso de los accesos por carretera no se hayan podido mejorar a tiempo. No obstante, el Ayuntamiento de Madrid ha comenzado ya, motivado también por el anuncio de la UEFA de elegir al Wanda Metropolitano como la sede de la final de Champions League 2019, las obras de remodelación de la M-40 con el objetivo de mejorar los accesos y salidas por la zona norte y, sobre todo por la zona sur, al nuevo estadio colchonero.
Así y tras la aprobación por parte del Ministerio de Fomento, que es lo que ha retrasado todo más de la cuenta, la M-40 se encuentra ya en pleno proceso de ampliación con la creación de un nuevo carril (se pasará de tres a cuatro carriles) en el sentido sur-norte, que tiene que permitir una mejor conexión entre la glorieta de Vicálvaro y la de Arcentales. Además, en la parte norte se ha procedido al movimiento de tierras en el tramo de la calzada que conectará la M-40 con la Avenida Luis Aragonés.
No obstante, y hasta que terminen las obras en la carretera M-40, la mejor opción para llegar al Wanda Metropolitano los días de partido sigue siendo el transporte público.
