2.- Consulta si tu seguro te presta el dinero. Muchas pólizas -como los todo riesgo de Axa o la Póliza 10 de Mapfre tienen la llamada ‘Garantía de préstamo de reparación’. ¿En qué consiste? pues un crédito, generalmente de hasta 6.000 -, que te da tu compañía de seguros, sin intereses: sólo pagas la cantidad prestada. Eso sí, se trata de una cobertura que sólo suelen tener las pólizas a todo riesgo más completas.
3.- Usa tu tarjeta de crédito. La mayoría permite demorar el pago de lo gastado con ella un mes, fraccionar mensualmente el pago -puede ser un 10%, un 50% de lo pagado- e,incluso, algunas como la ‘Pago fácil’ de Caja Madrid ofrecen abonar el dinero en tres o seis cuotas sin intereses -sólo te cobran unos seis euros extra por cada operación-.
4.- Echa cuentas: si vas a pedir un préstamo fíjate siempre en el tipo de interés total que te cobran por esa cantidad -el llamado TAE, la cantidad total de intereses que pagarás- Si es superior a un 12% -muchas empresas de créditos rápidos, como Cofidis, tienen hasta un 24% de intereses-… evítalo y pide un préstamo en otra entidad.