Cómo conducir en el desierto

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Pistas polvorientas/Mantener distancia

La visibilidad se hace complicada en ocasiones

Cuando circules detrás de otro vehículo podrás tener problemas de visibilidad en este tipo de pistas. Si vas en convoy, debes guardar una distancia respecto a otros todoterreno de casi un kilómetro, lo que te permitirá observar con seguridad las posibles trampas de la pista. Posteriormente, cada cierto tiempo, se debe hacer paradas de reagrupamiento.

La operación más dificil es el adelantamiento a otro vehículo que ruede por delante. En este caso, debes, en primer lugar, avisar de tus intenciones al vehículo que quieres adelantar y encender las luces de cruce para prevenir a otro vehículo que pueda circular en sentido contrario. Si la visibilidad fuera nula, en ningún caso tomes riesgos.

Conviene que ejerzas sobre el parabrisas una ligera presión con los dedos para evitar que se rompa del todo, en caso de que haya sido golpeado por alguna piedra despedida por el vehículo adelantado.

Al finalizar cada etapa diaria, debes limpiar cuidadosamente los filtros de aire.

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Bajar presiones/Pista Ondulada

El vehículo sufre mucho con las vibraciones

LA CONOCIDA «tole ondulée» es, probablemente, la peor prueba a la que se puedes someter a tu vehículo. Consiste en una serie de ondulaciones transversales a la pista, que, en ocasiones, llegan a alcanzar una distancia de un metro y una profundidad de 30 centímetros. Es como circular por un techo de uralita en sentido transversal. Los vehículos sufren seriamente: hojas de ballesta, muelles, amortiguadores, bacas o neumáticos terminan rotos o reventados por la vibración.

SOBRE LA PISTA ondulada es importante que mantengas una velocidad tal, que la vibración debida al terreno no entre en resonancia con la suspensión, lo que provocaría daños al vehículo. Esta deformación del terreno está producida por el golpear constante de la amortiguación de los vehículos, sobre todo los camiones.

En este tipo de pistas conviene que recuerdes lo siguiente:

– Salte de ellas siempre que exista la posibilidad.Si no hay más remedio, circula sobre las ondulaciones rodando despacio o rápido.

– Opta por lo primero cuando el coche vaya muy cargado. En este caso tómatelo con calma y circula entre 15 y 20 km/h. La otra alternativa, cuando el vehículo vaya más ligero, es circular entre 70 y 80 km/h, velocidad a la cual se pierde gran parte de la adherencia al suelo, al ir las ruedas «cabalgando» sobre las crestas de las ondulaciones, con lo que las vibraciones desaparecen casi por completo. Pero precaución: una frenada brusca o un fuerte cambio de dirección pueden hacer que termines en un peligroso vuelco.

– La presión de los neumáticos debe ser inferior a la normal, cuidando de verificarla regularmente, así como las suspensiones y los tornillos, que suelen aflojarse con mucha facilidad.

– Es importante que todos los objetos estén bien sujetos. Los bidones de plástico conviene que los lleves protegidos por gomaespuma o cualquier otro material que impida que rocen contra objetos más duros y se rompan.

3

Nunca acampar/Los Oueds

Tu todoterreno siempre debe estar bajo control

LOS WADIS o oueds son cauces de ríos secos que, cuando cae alguna esporádica pero torrencial lluvia, se inundan, arrastrando de forma impetuosa todo lo que encuentran a su paso. Generalmente este torrente dura poco tiempo y en cuestión de horas el agua es absorbida por el sediento suelo y el cauce vuelve a quedar seco.

DE TODO esto se desprende que nunca debes acampar en un oued, ya que jamás se sabe cuándo puede desatarse una tormenta. En otras ocasiones, el agua del oued puede aparecer sin que haya llovido en el lugar. La tormenta puede haberse producido a kilómetros y el agua proceder de allí.

Qué le puede pasar a tu coche

Las piedras y el polvo son los mayores enemigos

Pinchazo

Las abundantes piedras son muy agresivas con los neumáticos y es habitual que se produzcan cortes en las cubiertas. Se trata de una contingencia previsible que has de tomarte con normalidad.

Vibraciones y traqueteos

El mal estado de las pistas hace que los vehículos estén sometidos a continuas vibraciones y traqueteos que terminan por castigar los soportes y silentblocks de suspensiones, motor, caja de cambios…

Impactos

Las piedras son una amenaza constante y es casi imposible que evites algún impacto, de modo que los elementos más expuestos, como el cárter de aceite y el tubo de escape, sufren serio riesgo.

Sobrecalentamiento

Las altas temperaturas exigen demasiado al sistema de refrigeración y al de lubricación y engrase. Es probable que se puedan producir obstrucciones en el radiador e incluso que el polvo se deposite en las aspas del ventilador, llegando a inutilizarlo, con lo que los problemas derivados del sobrecalentamiento harían acto de presencia.

Amortiguadores sensibles

Las irregularidades del terreno, el peso del vehículo y el alto ritmo hacen que los amortiguadores se calienten en exceso y pierdan rendimiento. Además, los retenes pueden acabar cediendo, sin olvidar que siempre están expuestos a los impactos de las piedras.

Obstrucción del filtro

El fino polvo del desierto se acaba depositando en el filtro de aire, obstruyendo el paso del mismo al motor y provocando una drástica pérdida de rendimiento del propulsor.

Pinchazo

Las abundantes piedras son muy agresivas con los neumáticos y es habitual que se produzcan cortes en las cubiertas. Se trata de una contingencia previsible que has de tomarte con normalidad.

Cuánto cuesta arreglarlo

Tomamos como ejemplo dos modelos muy indicados para ir al desierto africano

Mercedes G

Amortig. del.186 –

Amortig. tras.187 –

Filtro de aire476 –

Radiador741 –

Ventilador701 –

Culata2.171 –

Tubo de escape86 –

Cárter aceite214 –

Mitsubishi Montero

Amortig. del.230 –

Amortig. tras.230 –

Filtro de aire50 –

Radiador637 –

Ventilador157 –

Culata1.440 –

Tubo de escape233 –

Cárter aceite251 –

Como la asistencia raramente nos cubrirá fuera del asfalto, es vital que realices este tipo de viajes siempre en compañía de al menos dos vehículos, de modo que uno se pueda quedar auxiliando al averiado mientras que el otro pueda ir a buscar ayuda si fuera necesario.Antes de partir conviene que repases los términos de tu póliza por si tuvieras derecho a reembolso en caso de rescate.