
Existen diferentes técnicas para obtener agua en situaciones en las que parece no haber. Incluso del mar, donde por el alto contenido en sal el agua no se puede ingerir, aplicando diferentes técnicas podemos mantenernos hidratados.
Condensación
Las raíces de las plantas extraen la humedad del suelo, pero un árbol puede extraerlo de un estrato de agua situado a 15 metros o más, un sitio muy profundo para alcanzarlo. Aprovechándonos de la naturaleza, ¿por qué no dejamos que el árbol haga el trabajo por nosotros? Si atamos una bolsa de plástico a una rama
con hojas, la evaporación de la planta creará un efecto de condensación que nos permitirá obtener el preciado líquido. A la hora de seleccionar la rama, ésta debe ser la más sana.
Destilación
Para obtener el líquido elemento mediante la conocida técnica es necesario que cavemos un hoyo en el suelo de unos 90 centímetros de diámetro y 45 de profundidad. En el centro tendremos que colocar un recipiente para que se deposite el agua. Una vez puesto en el agujero que hemos excavado, debemos cubrirlo con un plástico para que se produzca la condensación. Para facilitar que caiga el agua en el recipiente, hay que poner una piedra en el centro. Con esta técnica podremos conseguir hasta 55 centímetros cúbicos en dos horas. Mediante el destilador solar también podremos conseguir H20 de líquidos venenosos o contaminados.
Agua de hielo
Es mejor derretir el hielo que la nieve, ya que el primero produce una mayor cantidad de agua con la mitad de calor. Si tenemos que calentar nieve, hay que añadirla poco a poco, según pase a estado líquido, ya que si se pone una gran cantidad en el recipiente se produce una bolsa de aire en la parte inferior del cazo que provoca que malgastemos energía.
Hielo del mar
El hielo del mar es salado, con lo que no es potable. Para consumirlo, primero deberemos descongelarlo y más tarde destilarlo. Existen diferentes tipos de hielo marino: cuanto más azul, más antiguo y menos contenido salino tendrá.
¡Cuidado!
Nunca hay que beber agua de mar u orina. Antes de consumirlas es necesario destilarlas mediante la técnica solar, con lo que conseguiremos agua potable. Si la misma proviene del agua marina, disfrutaremos de un residuo de sales minerales.