El escenario elegido fue el Lago Ukonjärvi en Inari (Finlandia), donde se trazó una pista de 6 kilómetros de longitud; la fecha, el 17 de marzo. A los mandos del E-RA se puso el piloto finlandés Janne Laitinen. La cifra obtenida es el resultado de hacer la media entre la velocidad registrada en el primer paso del vehículo y la registrada a la vuelta. Con este evento, Nokian quería demostrar el agarre que sus neumáticos con clavos son capaces de proporcionar. Para Nokian era indispensable conseguir el record con neumáticos de calle como los que cualquier usuario puede montar. En marzo del año pasado, Nokian y Laitinen ya se hicieron con el récord de velocidad sobre hielo, marcando 331,61 km/h en una prueba en el Golfo de Bohtnia.
La marca ha sido obtenida siguiendo la normativa que exige la organización del Libro Guinness de los Récords para poder ser reconocida. Sin embargo, el récord aún no puede ser oficial, porque al no estar todavía contemplada la categoría «mayor velocidad alcanzada por un eléctrico sobre el hielo», nadie de la organización acudió a supervisar el intento.
Desarrollado por los estudiantes de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Helsinki, Nokian y otras muchas empresas asociadas, los cuatro motores eléctricos del E-RA entregan una potencia de 280 kW -378 CV-, y consume 14,5 kWh -lo que equivale a 1,6 litros de gasolina-. Pero la cifra más impresionante es la de par: 3.200 Nm.
