Ello conlleva que, además de reducir su libertad de movimientos, «se incremente el riesgo de padecer dolores de espalda, por la tensión que se acumula en ella», explica el doctor Ramón Rosales, experto en educación para la salud.
De hecho, «el dolor de espalda es la segunda dolencia por la que más se acude al médico en países como EE.UU. -sólo superada por resfriados y gripe-«, destaca el doctor Suárez, traumatólogo de la clínica Dam.
Y los lugares donde más se fuerza la espalda resultan ser el trabajo… y el coche, cuando se conduce a diario. Aquí te facilitamos unos sencillos consejos para evitar los dolores de espalda al volante.
Antes de conducir
Cuando entres en el coche evita los movimientos bruscos: primero, introduce e l cuerpo y, luego, la cabeza; sentándote antes en el extremo del asiento.
A la hora de salir, gira el cuerpo hacia la puerta -nunca la cabeza-, coloca los pies en el suelo y levántate.
Si el coche dispone de asiento con regulación en altura,lo primero que tienes que hacer es ajustarla de foma que la distancia de la cabeza al techo sea de, al menos, cinco cm.
Con el embrague pisado a fondo, colocaremos la banqueta de forma que la pierna izquierda quede ligeramente flexionada -la rodilla debe formar un ángulo de unos 120 grados-.
La posición ideal es que el respaldo esté bastante vertical; así,lograremos mejor visibilidad y que el cinturón de seguridad sea más efectivo.
Estirando el brazo, la muñeca debe quedar justo a la altura de la parte superior del volante. Utiliza las regulaciones de éste;y si no las lleva,juega con los reglajes del respaldo.
Sitúalo de manera que la parte superior quede a la misma altura que nuestra cabeza.Esta no debe ir apoyada, sino a unos dos cm de distancia;sólo así será efectivo.
Si dispones de regulación de altura del cinturón:colócalo de forma que la banda no roce con el cuello.Si el asiento dispone de ajuste lumbar, busca que no te oprima demasiado.
Ajusta los retrovisores… Debes colocarlos de manera que puedas ver todo cuanto tengas por detrás sin necesidad de girar el cuerpo.
Al colocarte el cinturón nunca gires la espalda para cogerlo, mejor pide a un acompañante trasero que te lo acerque o, si no hay nadie, cógelo con la mano antes de sentarte.
Además, con el coche parado evita girar la espalda para alcanzar objetos de las plazas traseras: la forzarás pudiendo lesionarte.
Qué hacer durante el viaje
1.- Manos y antebrazos: Cierra los puños con fuerza, sin sujetar el volante, durante unos segundos, y ve abriéndolos lentamente; repítelo cinco veces.
2.- Brazos: Estíralos hacia arriba simulando que empujas el techo del coche. Conserva esa postura durante medio minuto y, luego, relaja el cuerpo.Haz este ejercicio con la espalda lo más erguida posible y la cabeza recta; repítelo tres veces.
3.- Espalda: Contrae los músculos del estómago y echa los hombros hacia atrás. Después, inspira fuerte reteniendo el aire un par de segundos y suéltalo lentamente relajando estómago y hombros. Repite este ejercicio tres veces.
Al cargar y descargar el coche hazlo lo más erguido posible, para no dañarte la espalda. Lo ideal es introducir y sacar los bultos doblando las rodillas, con la espalda lo más recta posible.
Al cambiarla, mantén la espalda lo más erguida posible y cuando cojas la rueda carga el peso sobre las piernas, más que sobre la espalda, evitando doblarla o forzarla.
Siempre que realices un viaje, por seguridad y salud, debes parar cada dos horas para estirar las piernas -además de descansar, lograrás que la espalda se relaje-.
Un buen ejercicio consiste en apoyar las manos sobre el coche con los brazos totalmente rectos para, a continuación, estirar una pierna hacia atrás y, luego, la otra. Repite este ejercicio cinco veces con cada pierna.
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