La crisis económica mundial tiene un efecto sobre la compra de vehículos nuevos que adquiere especial relevancia en la Semana de la Movilidad. El parque español envejece a un ritmo impresionante y más del 32% de los coches que actualmente circulan por nuestras carreteras tienen más de diez años. La edad media se sitúa en unos 8 años en turismos y 4X4, y cuanto más antiguo es un vehículo más contamina, debido a su tecnología y mantenimiento.
Dos de cada tres compradores adquieren en la actualidad vehículos de segunda mano. Desde 2007, la venta de vehículo nuevos ha descendido a un ritmo del 21% anual.
Mantenimiento y combustible
El descuido del mantenimiento provoca que, operaciones que en su momento tienen un coste, al no ser realizadas desemboquen en una avería. Por ejemplo, no cambiar las pastillas de freno de un turismo hace que aumente el cambio del disco de freno en un 2%, aproximadamente.
Aunque el consumo de combustible ha descendido en 2010 frente a 2009 en un 1,8 %, el peso del gasóleo A en el consumo sigue próximo al 80 %, frente a una más contaminante gasolina de 95 octanos sin plomo, que tiene un peso del 17,4 % en el consumo total. Gracias a los aditivos que contiene, se ha conseguido un descenso importante en el consumo de gasolina 98, que es más contaminante que el gasóleo. La tendencia no cambiará en el futuro, ya que en el 2010 se han matriculado un 71% de turismos diesel frente a 29 % de gasolina, según ANFAC. Los motores de los turismos que han pasado de carburación a inyección son menos contaminantes, ya que queda regulada la admisión de aire y combustible.
El mantenimiento que marque el fabricante es vital. Para efectuarlo, el particular debe acudir a un taller y solicitar un presupuesto, que detallará todo los controles a realizar al vehículo. Algunos talleres cuentan entre sus servicios con una línea pre-ITV para supervisar la opacidad del humo.
Consejos para no contaminar
– Revisar batería y sistema de encendido (bujía/calentadores): Las bujías deben tener el electrodo en buen estado.
– Combustión/Inyección: Que los inyectores estén libres de cualquier suciedad y llevar a cabo la limpieza de las bombas de inyección. Si un vehículo tiene estas dos piezas en mal estado, gasta más y por consiguiente contamina más. La aparición del dispositivo EGR reduce los óxidos de nitrógeno y azufre emitidos durante el funcionamiento del motor, haciendo recircular los gases de escape. Algunos conductores manipulan esta válvula para conseguir un aumento de las revoluciones del motor.
– Revisión del aire acondicionado (filtro de polen): Un mal uso del aire acondicionado eleva el consumo del combustible en un 15 %. Gracias al cambio en el componente químico del gas (R134A), que elimina el cloro, los vehículos cuentan con un componente menos contaminante, aunque se hayan podido perder prestaciones.
– Comprobar niveles de aceites y líquidos (ejemplo: aceite motor, líquido de frenos, etc.): Según IDEA, una elección incorrecta del tipo de aceite puede aumentar el consumo hasta un 3%.
– Revisión de filtros (combustible y aire): Los filtros obstruidos o con un desempeño limitado, además de limitar la potencia del motor, afectan al sistema de combustible, provocando un mayor desgaste del motor.
– Revisar estado de las correas.
– Revisión de frenos (discos, pastillas, zapatas, tuberías).
– Revisión de dirección y amortiguadores.
– Revisión del estado de los neumáticos (presión, alineado y profundidad): El consumo de más por utilizar un neumático sin la presión fijada por el fabricante es del 3%, según IDEA.
– Revisar fugas y el nivel de humos en el sistema de escape: Un motor mal reglado puede incrementar el consumo en un 9 %. Los catalizadores, que ya son obligatorios en los vehículos que usan gasolina sin plomo, juegan un papel importante en el proceso de selección de gases. En función del tipo de catalizador, aparece la sonda lambda, que ajusta el coeficiente de aire al valor más adecuado, para que el motor genere la menor cantidad de contaminantes posible. Algunos vehículos montan un sistema de absorción de gases que se forman en el depósito o en el carburador, denominado cánister.
Según Gt Motive, empresa de peritaje y asesoramiento mecánico, mientras la penetración de otras tecnologías menos contaminantes van copando el parqué de automóviles, nosotros tenemos que responsabilizarnos con el medio ambiente evitando que nuestros vehículos contaminen. Para ello, debemos pasar los mantenimientos que vienen en el libro de ruta de los fabricantes acudiendo a nuestro taller de confianza. Los talleres disponen de la tecnología necesaria para realizar un mantenimiento responsable y ser más solidarios con generaciones venideras. Aparte de disponer de un vehículo más sostenible con el medio ambiente, ahorrando en combustible y averías, conseguiremos un vehículo más seguro, con una inversión que por término medio no supera los 127 – más IVA.
Fuente: GT Motive
Y si tanta mecánica no te ha convencido, en autofacil.es puedes elegir entre los coches más ecológicos del mercado.