Con este vehículo, Quique nada puede hacer por luchar por la victoria contra el Porsche 911 GT3 de Miguel Fuster y sus 450 CV, los 270 CV y la tracción total de los Ford Fiesta S2000 de Xevi Pons o el Skoda Fabia S2000 de Alberto Hevia, el Lotus Exige Rallye de 290 CV de Sergio Vallejo o los Mitsubishi Lancer Evo de 340 CV de pilotos como Mantecón, Marbán-
La casa de Quique
Pero Cantabria es un rallye especial para Quique. No en vano, lo ha ganado en cinco ocasiones, y las tres últimas han sido precisamente las ediciones de 2008, 2009 y 2010. Y este año, bajo unas condiciones climatológicas muy complicadas debido a la lluvia y a la niebla, las -manos- y el conocimiento de los tramos (Quique es cántabro, y conoce los tramos como la palma de su mano) le llevaron a realizar un rallye impresionante y lleno de mérito en el que marcó unos cronos increíbles para un coche su categoría. De hecho, el siguiente R2, el Renault Twingo del cántabro Miguel Diego, acabó el rallye en séptima posición a 5:34 de Ojeda. Por todo ello, el propio Ojeda afirmaba al acabar el rallye que se sentía -ganador moral del rallye-.
Sin embargo, la historia de este durísimo e infernal rallye de Cantabria comenzaba el sábado por la mañana, a las 8:38 con la disputa de los 28,05 km de San Roque-Villacarriedo. La lluvia caía sin cesar, pero era sobre todo la niebla la que hacía que el tramo tuviera que disputarse en unas condiciones extremas. De hecho, Berti Hevia, segundo en el tramo y uno de los favoritos para la victoria, afirmaba al llegar al final del tramo que -he estado a punto de pararme en el tramo porque no conseguía ver absolutamente nada-. Aún así, Hevia había sido segundo en el tramo a 13 segundos del Mitsubishi de Eugenio Mantecón, que hacía el scratch pese a haber hecho un trompo en el tramo. Tercero entraba Jonathan Pérez con un Peugeot 207 S2000, si bien el asturiano llegaba con el coche dañado tras haberse salido en el paso por uno de los pueblos del tramo, algo que le obligaba a abandonar a continuación. En cuanto a los demás favoritos, Vallejo llegaba quinto con su Lotus a 18 segundos de Mantecón, Pons se dejaba 21 y Fuster, que tenía serios problemas para controlar los 450 CV de su Porsche sobre tan resbaladizos tramos, perdía ya 1:24 respecto al líder.
Hevia y Pons, en la lucha
La lluvia seguía en el siguiente tramo, pero la niebla desaparecía. Hevia marcaba el mejor tiempo y se ponía líder, mientras que Mantecón se salía de la carretera y tardaba 18 minutos en volver a poner el coche en el asfalto. El rallye había terminado para él, pero aún así decidió continuar, algo que le permitió terminar finalmente tercero de la Mitsubihi Evo Cup. Pons se colocaba segundo en el tramo y en la general, mientras que Senra se situaba tercero con su Peugeot 306 Maxi por delante del Evo de España, el Lotus de Vallejo y el Fiesta de Ojeda, que ya estaba impresionando a todos. Fuster se aupaba hasta el octavo puesto, aunque ya a 1:29 de Hevia.
Tras la primera asistencia, los pilotos repitieron de nuevo los dos primeros tramos de la mañana, y en ellos Xevi Pons era el más rápido, algo que le permitía mantener su segundo puesto tras Hevia, del que ya sólo le separaban 5,7 segundos. Tercero era Vallejo a 1:06 con su Lotus, que precedía a Senra y a España, toda vez que Fuster era incapaz de -echarle el guante- con su Porsche al Fiesta de Ojeda.
Quedaban los cuatro tramos de la tarde, dos pasadas a las especiales de San Antonio Solórzano y de Ajo-Las Pilas. En las dos primeras pasadas, Vallejo era el más rápido con su Lotus, un coche que ya tiene más por la mano gracias a unas nuevas suspensiones y a un motor revisado que ya no le da los problemas de las dos primeras carreras. Pons sufría la pérdida de la dirección asistida, pero aún así lograba ponerse líder y superar a Hevia, que se había equivocado con la monta de neumáticos para unos tramos que comenzaban a secarse. A falta de dos especiales, Pons estaba 6,7 segundos por delante de Hevia, mientras que Vallejo seguía tercero a 43,3 segundos precediendo al Peugeot de Senra y al -Fiestecilla- de Ojeda, que ya lograba superar el Evo de España.
Con los problemas de su dirección reparados en la asistencia, Pons se imponía en el tramo siete, una especial en la que Hevia perdía 17,1 segundos al empezar a tener problemas de embrague con su Fabia. Este mismo problema hizo que el asturiano de Skoda tuviera que retirarse en el último tramo, de manera que Pons ganaba el rallye con tranquilidad, permitiendo que Vallejo fuese el más rápido en la especial para terminar segundo en la general. Tercero acababa Senra con su 306 Maxi, en un rallye en el que no pudo luchar con los de arriba- ni se vio presionado por nadie de los de atrás. Justo tras él, aparecía el Ford del héroe local Ojeda, que precedía al Evo de España y al Porsche de Fuster.
Con este resultado, Fuster sigue líder, aunque sólo con tres puntos de ventaja sobre Pons, que afronta ahora los rallyes más favorables para su Fiesta S2000. La próxima prueba será el 28 y 29 de mayo en Galicia, con la disputa del rallye Rías Baixas.