AL COMPRAR EL COCHE
- El vehículo que te entregan no tiene el equipamiento que habías pedido y quieres devolverlo
La solución: Podrás pedir que te devuelvan el dinero por incumplimiento de contrato… siempre y cuando en tu contrato de reserva figure el equipamiento concreto de tu vehículo. Eso sí, es fundamental que, hasta que el concesionario no te dé una respuesta en firme, no utilices el coche -así no podrán alegar que le has hecho kilómetros y se ha depreciado-.
Reclama con éxito: Si el concesionario no quiere solucionar tu problema, debes presentarles una hoja de reclamaciones y, si siguen negándose a atender tu petición, acude al servicio de atención al cliente de la marca.
Si el coche ya está a tu nombre, el concesionario no te lo querrá cambiar por otro, ya que tendría que abonar de su bolsillo el 16% de IVA, el impuesto de matriculación -del 0% al 14,5% según las emisiones de CO2…-. Por eso, lo más aconsejable en estos casos suele ser llegar a un acuerdo amistoso: pide que te bajen el precio final del coche, que te regalen equipamiento opcional que puedan instalar en el concesionario -lunas tintadas, una alarma, un equipo de audio mejor…-, que te amplíen la garantía del vehículo…
- Te dan un precio del coche cuando haces la reserva y quieren cobrarte otro en el momento de la entrega
La solución: Si en el contrato de reserva consta un precio, exige que te lo mantengan. Si no, presenta una hoja de reclamaciones. Para evitar esta situación, es fundamental que, antes de firmar un contrato de reserva, lo leas detalladamente y te fijes en su -letra pequeña-. En muchas ocasiones, en ella se indica que el precio final del vehículo puede sufrir variaciones durante el plazo de entrega -sobre todo si se trata de meses, algo habitual cuando se encarga a fábrica-. ¿Lo más recomendable? Haz que te pongan el precio final del coche por escrito en el contrato de reserva… si lo varían podrás solicitar la devolución de lo pagado por incumplimiento de contrato.
- Ya has pagado la reserva del coche pero ahora no lo quieres y pides que te devuelvan el dinero que pagaste
La solución: Legalmente, el concesionario no tiene la obligación de devolverte el dinero. De cualquier forma, habla con el comercial que te atendió e, incluso, con el gerente: suelen actuar con gentileza y normalmente se muestran flexibles, por lo que te devolverán la reserva… pero siempre que no les causes perjuicio alguno: por ejemplo, si encargaste el coche a fábrica y pides la anulación del contrato poco antes de la fecha de entrega no te darán ni un euro, ya que les resultará difícil encontrar a otro comprador que quiera un coche nuevo con el equipamiento, color y características con las que tú lo elegiste.
- Te compras un coche pero nadie te lo quiere asegurar
La solución: Acude al Consorcio de Compensación de Seguros -902 222 665 y en la web www.consorseguro.es-. Se trata de un organismo oficial que ofrece pólizas a los conductores que, por su siniestralidad o ‘perfil’, no quiere ninguna compañía. Eso sí, sólo te ofrecerá el seguro mínimo -aquel que únicamente cubre los daños que causes a terceros, pero que no incluye asistencia en viaje, ni se hace cargo de las lesiones del conductor…-. Además, para poder contratar el seguro con el Consorcio necesitarás presentar la carta de, al menos, dos compañías de seguros, que se nieguen a ofrecerte una póliza o te pidan un precio desorbitado.
¿Cuánto te costará?: Por ejemplo, si tienes un perfil de conductor ‘peligroso’, por un Seat León Cupra, el Consorcio te cobrará 634-/año -aunque en compañías como Mutua Madrileña te pedirán cerca de 4.500 euros, y en otras como Génesis, Pelayo o Direct Seguros no te dejarán ni contratarlo-.
AL FINANCIARLO
- No puedes pagar el crédito… y te dicen que te van a embargar
La solución: Lo más recomendable es que acudas a tu entidad financiera y les plantees el problema: la mayoría de las veces lo solucionan aplicando un interés mayor al dinero que debes: tardarás más tiempo en pagar el crédito… pero te rebajarán la cuota mensual para que puedas pagarla. Pero, ojo, si dejas de abonar más de dos mensualidades, tu financiera o banco te embargará el coche y te lo tasarán -normalmente a la baja- para venderlo y así hacer frente al impago. Si su valor de mercado no cubre la cantidad que queda por pagar… también te embargarán tu cuenta corriente, la nómina… Eso sí, el embargo es un proceso judicial que nunca dura menos de seis meses. Además, hasta que no canceles el préstamo figurarás en el registro de morosos del Asnef -tel. 902 300 414-, algo que te impedirá solicitar tarjetas de crédito, préstamos de cualquier tipo, contratar servicios telefónicos…
EN VIAJE
- Te vas de vacaciones y se te rompe el coche, que está en garantía pero en el taller te dicen que tardarán un mes en arreglarlo
La solución: Pide al taller que te deje un coche de sustitución. Todas las garantías lo incluyen durante, al menos, una semana… siempre que tu automóvil quede inmovilizado en el taller durante más de 24 horas -consulta exactamente a qué tienes derecho, ya que cada marca varía las coberturas de su garantía-. También podrás solicitar, en vez del vehículo de sustitución, que una grúa traslade tu coche, gratis, a un taller cercano a tu domicilio. En caso de que se nieguen, presenta una hoja de reclamaciones en el taller y contacta con el departamento de atención al cliente de tu marca para que te solucionen el problema. De no hacerlo, interpón una denuncia para reclamar a la marca que se haga cargo de los gastos que te haya supuesto el quedarte sin coche.
- Has perdido la documentación del coche y te das cuenta cuando vas a iniciar el viaje
La solución: Lo más rápido: usa el ‘truco’ de denunciar que te la han robado, ya que con dicha denuncia podrás circular de forma provisional 10 días. Circular sin la documentación del vehículo puede suponer la inmovilización del mismo -hasta que los agentes aclaren que es realmente tuyo- y una sanción de 60-.
Si tienes tiempo: Tendrás que pedir un duplicado. Si el coche tiene menos de cuatro años y no ha pasado ninguna ITV, tendrás que ir a la Jefatura de Tráfico más cercana a tu casa y pedir una reseña del vehículo para, después, solicitar allí el duplicado del permiso de circulación -y pagar las tasas, que suponen unos 20–. Eso sí, te facilitarán toda la documentación al momento. Si tu coche tiene más de cuatro años, el trámite es más complicado: primero debes ir a una Jefatura de Tráfico, donde te facilitarán un informe de titularidad -documento que refleja que eres el propietario del coche-. Con él tendrás que acudir a una ITV y pedir una copia de la ficha técnica -te costará unos 50 euros, más el precio de pasar la ITV, unos 40 euros de media-.Finalmente, deberás volver a a Tráfico y solicitar un duplicado del permiso de circulación y pagar las tasas correspondientes -unos 20– para que te den la documentación.
- Golpeas un guardarraíl y días después te llega una multa
La solución: Da parte a tu seguro: se hará cargo de lo que se haya roto, independientemente de que lo tengas a todo riesgo o a terceros. Si estropeas con tu coche parte del mobiliario de una calle o de una autovía y nadie te ve, no te podrán sancionar por falta de pruebas… pero no te confíes, porque la DGT y los ayuntamientos disponen de miles de cámaras de videovigilancia: si alguna te ha grabado, y reconocen tu matrícula, te harán pagar una sanción por tu comportamiento, además de tener que abonar la reparación.
- Accedes por error a una autopista en sentido contrario y no hay una salida inmediata.
La solución: Para inmediatamente en el arcén, señaliza con los triángulos tu posición y llama a una grúa de tu servicio de asistencia para que llegue lo antes posible y lleve tu coche a un lugar donde puedas continuar. Eso sí, si pasa la Guardia Civil antes de que llegue la grúa y sin importar que estés en el arcén, te multará con 450 – y seis puntos del carné por haber circulado en sentido contrario; luego te ayudarán para que puedas efectuar un cambio de sentido sin peligro.
- Tienes un accidente porque hay gravilla en el asfalto y no sabes de quién es la culpa
La solución: Lo primero que debes hacer es avisar a la Policía Municipal o Guardia Civil para que levanten un atestado de la mala situación de la carretera. Con él, podrás reclamar el coste de la reparación del vehículo y, si has sufrido lesiones, una indemnización a los titulares de la vía -Fomento, la empresa que gestione la autopista si es de peaje, la comunidad autónoma…-. Aún así, si tienes un seguro a todo riesgo, éste te cubrirá la reparación del coche -y la compañía se encargará de reclamar el dinero al responsable-; si es a terceros, no te lo pagarán y deberás hacer tú los trámites.
- Las llaves dentro y el coche está cerrado
La solución: Lo más cómodo y rápido es romper uno de los cristales traseros para abrir la puerta -si tienes seguro a todo riesgo te cubrirá el arreglo si te toca pagar te costará unos 120 euros-. Si el coche está en garantía, también puedes llamar al servicio de asistencia de tu marca para pedir que te faciliten, en unos días, una copia de las llaves… que tendrás que recoger en un concesionario -y previo pago de unos 100 euros, de media, por la llave-.
- Te equivocas de combustible
La solución: Depende de la antigüedad del coche. Si tiene más de 10 años y no echaste más del 15% de la capacidad del depósito, puedes llenarlo con el combustible correcto hasta que rebose y continuar sin mayor problema; sin embargo, si es más mderno, el sistema de alimentación tolerará mal el nuevo combustible y, a medio plazo, se averiará -600 euros de media en un gasolina y 2.000 de media en un diésel-. Por eso, es mejor que llames a la grúa para que te vacíen el depósito por un pequeño orificio de desagüe que tienen todos los depósitos.
- Al meter el coche en un túnel de lavado la máquina te lo raya y no sabes quién debe pagar el arreglo.
La solución: En primer lugar, comprueba en los carteles informativos del establecimiento que tu coche cumplía con los requisitos para usar dicha instalación -por ej., en muchos dicen que los vehículos con spoilers pueden sufrir daños-. Si es así, deberás hablar con el responsable del túnel de lavado y presentar una hoja de reclamaciones detallando qué daños ha sufrido tu coche al usar las instalaciones -suelen ser retrovisores rotos y rayones en la pintura- y solicitando la reparación de los mismos. De todas formas, si tienes un seguro a todo riesgo, da parte a tu compañía: te arreglará el coche antes y reclamará el coste a los propietarios del túnel de lavado. Si tienes un -a terceros-, tú tendrás que pagar el arreglo… salvo que consigas que la empresa propietaria del lavadero se haga cargo del coste de reparación. Si se niegan a pagarte, denuncia el caso en Consumo de tu ciudad o por vía judicial.
- Sufres un accidente con otro conductor y no sabes cómo rellenar los papeles
La solución: Lo mejor y más sencillo es que, si ambos conductores estáis de acuerdo con lo sucedido, rellenéis el llamado -parte europeo de accidentes- en el mismo lugar de los hechos. Se trata de un formulario -suelen adjuntarte uno con la documentación del seguro, aunque también puedes pedirlo gratis a tu aseguradora- en el que constan varios apartados para contar, de forma esquemática, cómo sucedió el accidente y dibujar un croquis de él y de los daños sufridos. Recuerda que una vez que esté firmado por los dos implicados, lo que en dicho parte consteserá inamovible, por lo que debes leerlo bien para que no haya ningún dato equivocado.
Mucho cuidado con… Si no estás de acuerdo con ‘la versión’ del otro conductor, es mejor que no rellenes el parte europeo de accidentes. En ese caso, deberás dar un parte -notificación por escrito- a tu compañía de seguros con lo sucedido. Para ello, es muy importante que recabes el mayor número de datos que te sea posible, como: la matrícula de los vehículos implicados, el nombre de los conductores y sus aseguradoras -todos los implicados-, teléfonos de testigos, versión de los hechos, atestado policial si lo hubiera, fotos de los coches tras el golpe… cuanto más exhaustivo sea ‘tu informe’, mejor.
- Pisas el pedal del freno ¡pero el coche no se detiene!
La solución: Mantén la calma, deja de acelerar y reduce las marchas que puedas para que el freno motor te ayude a disminuir la velocidad. Cuando consigas circular por debajo de 40 km/h en segunda marcha, y si el pedal sigue sin responder, empieza a accionar el freno de mano poco a poco, de click en click, para evitar que las ruedas se bloqueen y pierdas el control del vehículo. Mientras tanto, intenta no girar la dirección y, si tienes que hacerlo, hazlo de forma suave para no hacer un trompo.
- Se te para el coche en marcha mientras circulas a 120 km/h
La solución: Lo más probable es que el coche, al llevar una marcha insertada, vuelva a arrancar inmediatamente por la inercia; si no es así, aprovecha la inercia del vehículo para apartarlo a un lado de la calzada. Ojo: notarás que tanto la dirección como el pedal del freno se han quedado sin asistencia por lo que estarán más duros de accionar. Cuando lo consigas, señaliza tu posición a los demás conductores con los triángulos de emergencia y llama al servicio oficial de tu marca, pues lo más seguro es que se haya producido una avería en algún sistema electrónico que puede volver a ocurrir en cualquier momento.
- Vas por la carretera y se te cruza un animal
La solución: Depende de la velocidad a la que circules y del tamaño del animal:
1.- Si es un animal pequeño -un gato, liebre…-, lamentablemente la mejor solución es que mantengas tu trayectoria a no ser que tengas muy claro que lo puedes esquivar con facilidad y seguridad; si es un animal más grande -una vaca, un jabalí…- y no puedes esquivarlo de forma sencilla, desgraciadamente lo mejor que puedes hacer es limitarte a frenar y a intentar no golpearlo de frente.
2.- Si tu velocidad es inferior a 60 km/h, es muy probable que te dé tiempo a frenar. Si vas más deprisa de esa velocidad, frena pero nunca lo esquives girando el volante con brusquedad: perderás el control del vehículo con total seguridad -los accidentes graves se producen por tratar de esquivar al animal-. Además, ten en cuenta que las reacciones de un animal en estas situaciones son imprevisibles, por lo que resultará más complicado esquivarlo.
- El coche se va hacia los lados pero tú no mueves el volante
La solución: Puede ser por dos motivos: 1.- Una de las ruedas está baja de presión, con lo que su resistencia de rodadura es mayor; esto desequilibra la trayectoria en línea recta -se nota más cuando el neumático afectado es uno de los delanteros-. Detente en una gasolinera y verifica que todas las ruedas del mismo eje tienen la misma presión. 2.- Tu coche puede tener mal el paralelo -define la forma de ‘pisar’ de las cuatro ruedas del coche para asegurar una buena estabilidad y un correcto desgaste de los neumáticos-: acude a un taller para que te lo corrijan. En este caso, también podrás continuar el viaje.
- Se te incendia el motor y no tienes un extintor en el coche
La solución: Si huele a quemado, sale humo o llamas de alguna parte del coche: 1.- Detente en un lugar seguro cuanto antes -basta con que sea el arcén-. 2.- Para el motor y haz que se bajen todos los ocupantes mientras desbloqueas la apertura del capó delantero. 3.- Si se ha producido un incendio en la parte posterior -y cerca al depósito de gasolina-, deberéis alejaros rápidamente del coche. 4.- Si el incendio es pequeño y está localizado en el vano motor pero no tienes un extintor, puedes echarle tierra por encima para intentar apagar las llamas o, incluso, tratar de sofocarlo, por ejemplo, cubriéndolo con una manta.
- Sufres un reventón y circulas a 120 km/h
La solución: Si un neumático sufre una repentina pérdida de presión -es decir, un reventón-, debes sujetar con firmeza el volante para mantener recta la trayectoria -el coche tenderá a desviarse con violencia hacia el lado de la rueda que haya reventado- y, al mismo tiempo, debes reducir la velocidad de forma muy suave para no desestabilizar aún más al vehículo.
- El coche se te cala al cruzar un paso a nivel
La solución: Si las barreras están levantadas, mete la segunda velocidad, suelta el embrague y acciona el contacto repetidamente -el coche se irá moviendo poco a poco, a base de tirones, hasta apartarse del medio-. Si no consigues que avance, ordena a todos los ocupantes que se bajen del vehículo y pide ayuda para empujarlo fuera de las vías. Con las barreras ya bajadas… ni lo dudes: deberéis bajar con rapidez y correr hacia un lugar seguro. Si tienes un seguro a todo riesgo se hará cargo de todo lo que le ocurra al coche, con un -a terceros-, no.
- El coche no corre aunque pises el acelerador
La solución: En ocasiones, el muelle del potenciómetro se rompe y el pedal del acelerador queda inservible; no tiene arreglo posible en carretera. Frena poco a poco hasta parar el coche y llama a una grúa. Arreglarlo te costará unos 200 euros.
- Tu coche huele a quemado pero no ves humo por ningún lado
La solución: Observa en el cuadro de instrumentos el indicador de la temperatura del refrigerante del motor. Circulando debe estar siempre entre 85 y 95ºC. Si es más alta, para inmediatamente el coche y apaga el motor: de lo contrario, puedes sobrecalentarlo -repararlo cuesta desde 450–. Si estás sometiendo a los frenos a demasiado trabajo -por ej, si estás bajando un puerto-, es normal que huela un poco a quemado. Su eficacia disminuirá de forma progresiva y las distancias de frenado serán más largas. Si aminoras la marcha, volverán a funcionar correctamente a los pocos minutos, cuando se refrigeren. Si circulas a diario por ciudad o por carreteras lentas, es posible que el olor a quemado provenga del embrague, con toda probabilidad porque haces un uso abusivo del mismo. Puedes continuar la marcha pero, si notas que el embrague patina -al acelerar, el motor se revoluciona pero no transmite la fuerza a las ruedas-, acude cuanto antes a un taller para sustituirlo -360- de media-.
MULTAS
- Ves un radar móvil y no sabes si frenar para que no te pillen
La solución: Tienes dos opciones: Frenar -aunque nunca lo hagas de forma muy agresiva ya que podrían multarte por conducción temeraria, de 300- a 450- y de tres a seis puntos, según la peligrosidad de la situación-… o si no te queda más remedio, reducir todo lo posible la velocidad antes de pasar el radar -la multa te supondrá entre 120- y 600- y hasta seis puntos de carnet, según la velocidad a la que pases-.
- La grúa municipal se ha llevado tu coche y al recogerlo, tiene un golpe
La solución: Tendrás que pedir a la empresa responsable de la grúa municipal que te pague el arreglo. Para ello, antes de retirarlo, haz fotos de los daños y, a ser posible, acude con un testigo e incluso con un notario -te costará unos 300– para que certifiquen los daños del automóvil. Después, deberás pagar el servicio de la grúa -de 60 a 140-, según la ciudad- y enviar la reclamación a la empresa -sus datos vienen indicados en la factura-. Si te deniegan tu solicitud y consideras que las pruebas están claras -por ejemplo, los arañazos coinciden en la zona por donde la grúa ‘engancha’ el vehículo- deberás presentar una demanda judicial en los juzgados. Si pides menos de 900- de indemnización puedes defenderte tú mismo -no necesitarás un abogado-, con lo que te compensará. De cualquier forma, si tienes un seguro a todo riesgo, éste te cubrirá el arreglo del coche, si es a terceros tú deberás pagar al taller.
- La Policía te pide que firmes la denuncia pero no estás de acuerdo con los hechos
La solución: Si te paran en carretera, te darán la notificación de la multa y te indicarán que puedes firmarla in situ. Haz lo que quieras, no te incrimina: firmarla, no significará que estás de acuerdo con la multa, únicamente que la has recibido.
- Tienes multas pendientes ¿Puedes evitar el embargo?
La solución: No… y te embargarán por este orden, cuentas bancarias, créditos, salarios y pensiones, bienes inmuebles, establecimientos mercantiles e industriales, metales preciosos, joyas, antigüedades y todo tipo de bienes -y, finalmente, el coche-. De cualquier forma, el artículo 607 de la Ley de Enjuiciamiento Civil establece que no se puede embargar el salario o pensión que no exceda de la cuantía establecida como salario mínimo interprofesional -SMI- que,. actualmente, es de 624-. Cuando el sueldo o la pensión domiciliada en el banco supera el SMI, Hacienda procederá al embargo del excedente de forma proporcional -entre un 30% y un 90% de la cantidad en la que sobrepasa el salario mínimo interprofesional-.
- Estás de viaje por Europa y te paran para multarte y te exigen que pagues la sanción en ese momento
La solución: Según la legislación de Tráfico vigente en todos los países del mundo, si cometes una infracción en un país distinto a donde tienes tu residencia tendrás la obligación de pagar la sanción en el acto al policía -en metálico, salvo que los agentes dispongan de un datáfono-. Si no lo haces te podrán inmovilizar el vehículo, e incluso retirarte la documentación del coche -es el caso de Portugal-.¿La razón? Las autoridades son conscientes de que, una vez que salgas del país, será casi imposible reclamarte el pago de la sanción -no disponen de medios para exigirte que pagues la multa si vives en otro país-. Eso sí, una vez abonada, exige el boletín de denuncia donde conste el motivo de la infracción y el importe de la multa. Podrás recurrirla, aunque es complicado -hay que conocer la normativa de tráfico a fondo-
- Te multan por aparcar en zona de la ORA en una calle donde jamás has estado
Solución: Si dispones de documentos que lo corroboren -un ticket de párking con la matrícula de tu coche o un certificado de un taller mecánico donde lo hayas dejado en ese momento-, recúrrela en el departamento de sanciones del Ayuntamiento, explicando que ese día no estabas allí. Si careces de ellos, pide que te remitan la denuncia del agente: lo normal es que en ella conste la matrícula de otro vehículo -el que realmente cometió la infracción-. Si no es así y es correcta… te tocará pagar.
- Llegas cuando la grúa se marcha con tu coche y les pides que te lo bajen
La solución: Estás en tu derecho de que bajen el coche… pero tendrás que abonar el 50% del servicio de grúa -lo que en Madrid y Barcelona supone unos 75–. En cuanto a la multa no tendrás que pagarla en ese momento: te la notificarán a tu casa -aunque la Policía ya se haya marchado-.
EN EL SEGURO
- Sufres un accidente, tú eres el culpable y llevas el seguro caducado
La solución: Si el seguro te ha caducado hace menos de 30 días, basta con que lo pagues y des parte a tu compañía de lo sucedido -en ese orden, por supuesto-. Legalmente, puedes abonar tu póliza hasta 30 días después de que haya prescrito, renovándola en las mismas condiciones.
¡¡Mucho cuidado!! Si tu aseguradora no te dejara renovar el seguro, por tu alta siniestralidad ese año -te lo tiene que notificar por escrito dos meses antes de que prescriba- deberás pagar la reparación del otro coche y Tráfico te multará de 600- a 1.500- por circular sin seguro.
- Te da un golpe otro coche… … y su conductor no tiene seguro
La solución: En primer lugar, llama a la Policía -tel. 112- para que levante un atestado. Después, da parte a tu aseguradora con el atestado policial y, si puedes, el teléfono de testigos que corroboren tu versión. Si tienes un seguro a todo riesgo, tu compañía te pagará el arreglo y luego reclamará el dinero al Consorcio de Seguros -91 339 55 00- y éste organismo emprenderá acciones judiciales contra el conductor sin seguro. Si lo tienes a terceros, hasta que este organismo responda -tardará como mucho un mes-, tú deberás adelantar el dinero de la reparación.
- Un coche te golpeó y se dio a la fuga
La solución: Si has podido tomar nota de su matrícula, da parte a tu aseguradora e intenta aportar testigos. Tu compañía identificará al conductor, a través de los ficheros de la DGT, y reclamará a su seguro la indemnización. En caso de que no hayas podido tomar su matrícula, no tendrás derecho a indemnización alguna. Si tienes un seguro a todo riesgo, tu aseguradora te reparará el coche; pero, con un a terceros deberás arreglarlo tú.
- Chocaste contra un cono mal puesto en un carril reversible y te rompió el paragolpes y el radiador
La solución: La única forma de reclamar en esta situación es que, en el mismo lugar del accidente, llames a los agentes -a través del 112- para que levanten un atestado que te permita demostrar que el cono estaba mal colocado y reclamar el coste del arreglo del coche al titular de la vía -si es autopista a la empresa que la gestiona, en una autovía a Fomento, en una comarcal a la comunidad autónoma, en población a su ayuntamiento…-. En caso contrario no podrás pedir indemnización alguna.
- Llevas la bicicleta en la baca y se te cae sobre otro coche ¿lo cubre el seguro?
La solución: Compañías como Allianz, Direct Seguros y Pelayo sí lo cubren, pero otras como Génesis, Mapfre y Reale no -aunque tengas un seguro a todo riesgo-. En este caso, deberás pagar de tu bolsillo los desperfectos del coche afectado. Otras compañías que tienen exclusiones peculiares son: Vitalicio Seguros, que no te cubre la limpieza del coche si trasladas heridos por un accidente de tráfico; Direct Seguros que no paga indemnizaciones por secuelas físicas a mayores de 70 años…
- Te suben el precio del seguro cuando vas a renovarlo
La solución: Estas subidas son legales -aunque por Ley deben informarte con dos meses de antelación para que puedas tomar una decisión -si no lo hacen puedes exigir que te mantengan el precio–, destaca el director general de Arpem.com, José Luis Esteo. Por ello, antes de renovar la póliza es importante que compruebes cuánto pagaste por ella el último año.
- No eres responsable de un golpe, pero tu aseguradora dice que sí y te niegas a pagar la indemnización
La solución: Por supuesto, jamás firmes un parte amistoso en el lugar de los hechos, si consideras que el golpe se produjo por culpa del otro. Si tu compañía te dice que la culpa fue tuya y no estás de acuerdo, presenta en sus oficinas una reclamación con tu versión de los hechos, testigos y cualquier dato que pueda darte credibilidad -lo ideal es, un atestado policial-. Recuerda que, si tienes cobertura de defensa jurídica -muchas pólizas la incluyen- podrás, incluso, contratar gratis un abogado para que te defienda judicialmente… aunque tu compañía te considere culpable -ten en cuenta que, para agilizar las indemnizaciones, las aseguradoras firman acuerdos entre ellas que determinan, de forma automática, quién es el responsable en ciertos accidentes -golpes traseros, en intersecciones…- aunque no tienes por qué estar de acuerdo.
- Te cae granizo, la chapa del coche está destrozada y tu compañía no quiere pagarte indemnización alguna
La solución: Consulta la letra pequeña de tu póliza: actualmente casi todas las compañías cubren los accidentes por granizo, caída de árboles en los seguros a todo riesgo… aunque no se hacen cargo de los daños causados por desastres naturales -riadas, terremotos- ni por atentados terroristas, manifestaciones… En estos casos te indemnizará un organismo estatal, el Consorcio de Seguros -91 339 55 00-, siempre que tengas un seguro a todo riesgo o a terceros con coberturas ampliadas -robo, lunas…-. Si tu seguro es un a terceros básico, no.
- Golpeas el lateral de tu coche contra un guardarraíl y la aseguradora te dice que, aunque sea un lado del coche, conlleva tres partes.
La solución: Cámbiate de compañía cuando finalice tu seguro anual y busca otra más ‘generosa’. Cada aseguradora tiene una forma de -tarificar- los daños -consulta la letra pequeña de tu seguro-. Por ejemplo, la Mutua considera sólo un parte arreglarte el lateral; Balumba te arregla el lateral pero lo considera como dos partes… Recuerda que cuantos más partes des… más te subirá el seguro al año siguiente. Por eso, antes de contratar un seguro, se recomienda leer detenidamente el sistema que emplea para valorar los siniestros -puedes hacerlo de forma detallada en www.arpem.com-.
- Tu hijo se ha dado un golpe y el seguro está a tu nombre
La solución: La compañía sólo cubre a la persona a nombre de la que se contrató el seguro -tanto si figura en ella como conductor habitual como si está como ocasional-, aunque lo normal es que, si se trata de familiares directos -hijos, cónyuge o padres- también cubra los daños siempre que el conductor sea mayor de 25 años y tenga, al menos, dos de carnet -ojo, porque Línea Directa pide tener 27 años y cinco de carnet-. Si no hay parentesco de primer grado, pero el accidentado tenía el consentimiento del propietario del coche, lo cubrirán sólo si dicha persona tiene un riesgo menor que el conductor declarado: es decir, igual o mayor edad; tener, al menos, los mismos años de carnet y mejor o igual historial de siniestralidad. En caso contrario, sólo pagará una parte de los daños del siniestro -la proporcional al porcentaje que te ahorraste en la póliza si figurara a nombre de, por ejemplo, tu hijo-.
- Tu coche quedó destrozado y tu compañía quiere pagar por él muy poco dinero
La solución: Si tu coche queda siniestro en un accidente, y consideras que lo que te dan por él es muy poco solicita una nueva peritación gratis, con un profesional que no sea de la compañía -acogiéndote al artículo 38 de la Ley del Seguro-, destaca Ana María Amador, abogada de CEA. Si te da la razón y tu aseguradora continúa negándose a pagarte más dinero por el vehículo, deberás presentar un escrito reclamando la indemnización primero al director de siniestros de tu compañía, luego a su defensor del asegurador y, finalmente, en la dirección general de seguros – 91 339 70 00-. ¿Un truco? La tasación de la compañía debe coincidir, como mínimo, con las que hagan empresas especializadas en valoración de coches usados como DATs -con la que Autofácil acaba de publicar la primera guía de tasación de coches usados para particulares, en España- o de Eurotaxglass-s, empleadas por los jueces.
EN EL TALLER
- Te han arreglado el coche mal y has vuelto a sufrir la misma avería
La solución: Recuerda que la Ley de Garantías cubre cualquier reparación durante tres meses o 2.000 km. Por ello, es fundamental que, ante cualquier problema, acudas de nuevo al taller a que lo solucione. En caso de que se nieguen, deberás dejar constancia en la hoja de reclamaciones y denunciarlo a Consumo de tu ciudad o comunidad autónoma -puedes conocer dónde acudir en www.consumo-inc.es o en el 91 431 24 53-… antes de emprender acciones judiciales.
- Dejas el coche en el taller y la factura se dispara porque te han arreglado más cosas de las previstas
La solución: Cuando vayas al taller para reparar tu coche pide siempre presupuesto -tiene una validez de 12 días hábiles-: en él tiene que aparecer detallado el trabajo que te van a hacer, así como el coste de la mano de obra y el precio de las piezas. Una vez firmado por ti, no podrán hacer nada que no conste en él. Jamás firmes un documento al taller… en el que le permites realizar cuanto estime oportuno -suele ser política habitual de muchos talleres-. De ser así, puedes encontrarte con una factura final… astronómica de averías que -ni te imaginabas- tener.
- Sospechas que te han arreglado el coche con piezas usadas
La solución: Instalar piezas usadas, sin el consentimiento del usuario, es una delito de estafa: pide y rellena una hoja de reclamación en el taller y si el taller no te hace caso, entonces denúncialo en Consumo aportando como pruebas las piezas que te hayan cambiado.
- Se te ha roto el coche, el concesionario donde lo compraste cerró pero el vehículo aún está en garantía
La solución: No te preocupes, ya que podrás acudir a cualquier taller oficial de la marca y solicitar que te reparen el coche. Eso sí, si no hay uno en tu ciudad, tendrás que desplazarte a otra donde sí haya -sólo dispondrás de un servicio gratuito de grúa si el coche se avería y no puede circular-.
- Dejas el coche en el taller y te lo roban
La solución: Si tienes que dejar el coche en el taller, solicita un justificante de depósito, que acredite que lo dejaste para una reparación. Recuerda que, para que sea válido, tiene que constar en él todos los datos del establecimiento, la identificación del vehículo y el tiempo aproximado de reparación. Todos los talleres cuentan con un seguro de responsabilidad civil que cubre, entre otros problemas, los robos de sus coches.
- Se rompe una pieza y no la encuentras porque tu coche es muy viejo
La solución: Cuando se trate de un coche con varios años, puedes consultar en el Centro de Información de Desguaces -CIDE-. Basta con que llames al teléfono 987 643 323. Este organismo tiene datos sobre miles de piezas repartidas en distintos centros de toda España.