La CNC ha analizado los precios antes de impuestos de los combustibles en España y concluye que son más altos comparados con los de economías de tamaño parecido «debido a un menor nivel de competencia a lo largo de la cadena de comercialización«.
Entre lo detectado, la Comisión Nacional de la Competencia señala la relación directa entre la concentración de estaciones de servicio en una zona y los precios resultantes. Esta observación resultaría muy útil a la hora de reestructurar el mercado nacional para que los precios se regulen adecuadamente. Igualmente, señala rigideces en los márgenes de distribución que impiden que los precios se ajusten de acuerdo a la variación de los cotizaciones internacionales de los carburantes: En otras palabras, las subidas se trasladan al precio por litro, pero las bajadas no llegan al consumidor final. Estas asimetrías reciben el término técnico de: «Fenómeno de cohetes y de plumas«. Este fenómeno no implica una conducta desleal por parte de los participantes en el mercado, pero sí una competencia escasa o deficiente.
La CNC considera que dicha rigidez es incompatible con un adecuado proceso competitivo, y que apunta a problemas estructurales en su regulación.
España es el tercer país de la UE con los precios más altos antes de impuestos de la gasolina de 95 octanos, sólo por detrás de Dinamarca e Italia, y el sexto en cuanto al precio del gasóleo.
Por tanto, la CNC recuerda las recomendaciones que ya efectuó al respecto en un informe de marzo de 2009, y que se recuperan para su último informe de seguimiento. Entre febrero de 2011 y febrero de 2012, el precio antes de impuestos de la gasolina subió un 21 %, y el del gasóleo, un 16 %.
