Por eso, tras la sesión de clasificación Alonso reconoció que «aunque no hemos ido muy rápidos hoy, ya veremos mañana… aunque no esperamos milagros. Lo que sí haremos será dar lo mejor de nosotros mismos para estar lo más cerca posible de los líderes de la carrera, intentando ser los mejores en la salida, la estrategia, la degradación de las ruedas… y aprovechando nuestra oportunidad si llueve, porque el agua siempre nos hace a todos más iguales y puede darnos muchas posibilidades de estar en el podio, nuestro objetivo cada carrera».
De cualquier forma, el asturiano ha confesado que es «consciente de que nos falta velocidad«. «La sensación en los test es que nuestros rivales son mucho más rápidos y pelear con la pole con los Red Bull va a ser complicado en estas primeras carreras». ¿Su apuesta por el domingo? Pues que va a ser «una carrera donde la clasificación no será tan decisiva como en otros circuitos por la gran degradación que pueden sufrir las ruedas -se habla de hasta cuatro paradas para cambiarlas- y, sobre todo, porque hay muchas posibilidades de que parte de la carrera se realice con lluvia… y eso lo cambia todo».
Dicho de otra forma, que Alonso, como buen torero, tendrá que tirar de garra, de corazón de no cometer errores y salir a lidiar con los Red Bull y McLaren con la esperanza de aprovechar cualquier pequeño despiste de sus rivales. Experiencia tiene… y el apretado final de temporada conseguido en 2010 en Abu Dahbi le da la razón: sabe lo que se hace…