Según adelanta El País, El Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobará un protocolo de actuación que limitará la velocidad en la M-40, la M-45 y las radiales cuando se produzcan altos niveles de polución. Además, los coches más contaminantes no podrán acceder a las poblaciones afectadas -independientemente de la matrícula- y se limitará el uso de las calefacciones en los edificios.
Estas medidas se pondrán en marcha cuando se produzcan altas concentraciones de dióxido de nitrógeno y previsiones meteorológicas desfavorables en la región, al igual que ya hace el Ayuntamiento de Madrid en la ciudad, la M-30 y los acceso que unen la M-40 con la M-30.
La capital, en el escenario 1, reduce la velocidad en la M-30 y en los accesos a 70 km/h. En el 2 prohíbe, además, el estacionamiento en la zona SER a los no residentes. Las principales novedades del protocolo del Gobierno regional se recogen en los escenarios 3 y 4, que se limitará la velocidad a 90 km/h en la M-40, la M-45 y en las carreteras radiales de acceso a la capital. El límite quedará en 70 km/h en el resto de carreteras comarcales y locales cuya velocidad permitida sea mayor. En el nivel 4, el límite de las vías radiales se bajará hasta los 100 km/h en el exterior de la M-50.
Las restricciones también incluirán que los vehículos más contaminantes no puedan circular ni estacionar en las poblaciones afectadas por el episodio de contaminación. Sólo podrán hacerlo los vehículos con los distintivos CERO y ECO y los de transporte público colectivo, bicicletas, motos, vehículos de alta ocupación, los de personas de movilidad reducida y los de emergencias, entre otros.
También, en los escenarios 3 y 4, se recomendará la temperatura máxima a 21 grados en los edificios privados, de empresas y de Administraciones, y en las viviendas. Los Ayuntamientos, además, podrán limitar los horarios de uso de los sistemas de calefacción que más N02 producen y se pedirá a las empresas y Administraciones que promocionen el teletrabajo, la flexibilidad de horarios para evitar las horas punta de tráfico y la reducción de movimientos de los vehículos de sus flotas.
Por último, el Gobierno regional valerá para que se reduzcan las obras públicas, sobre todo aquellas que impliquen la utilización de maquinaria pesada, grupos electrógenos o que realicen movimientos de tierra.