Las primeras entregas se realizarán en el mes de diciembre e, inicialmente, está disponible con dos motorizaciones de gasolina y una diesel, todas idénticas a las que utiliza el Astra de cinco puertas.
Las primeras corresponden a un 1.4 Turbo de 140 CV y a un 1.6 Turbo con 180 CV. En cuanto al diesel, se trata
de un 2.0 CDTi de 165 CV. Ninguno de los tres motores está disponible con cambio automático, siendo la única caja una manual de seis velocidades. En los inicios de 2012, llegarán nuevas versiones básicas: en gasolina, un 1.4 Turbo de 120 CV y, en diesel, un 1.7 CDTi con 110 ó 130 CV. Respecto a los acabados, existen dos: Selective y Sportive.
La presentación oficial ha tenido lugar en la isla de Mallorca, y allí hemos viajado para contarte nuestras primeras impresiones.
Curiosidades del producto
Tiene el mismo ADN que el primer GTC que salió a la venta en 2005, es decir, es un compacto de tres puertas pero con ciertos rasgos de coupé y con una imagen suficientemente diferenciada de la versión de cinco puertas. El habitáculo es muy parecido al del Astra normal, siendo idéntico el salpicadero y el volante. Respecto al espacio, resulta un poco menor que el del Astra 5p, pero ha ganado un poco con respecto a la versión GTC de 2005. Eso sí, aunque esté homologado para cinco ocupantes, lo cierto es que detrás sólo dos pueden ir con comodidad. La carrocería es 15 mm más baja que la del Astra normal, se ha aumentado la batalla en 10 mm, la vía delantera en 40 mm y la trasera en 30 mm.
Por dentro: misma calidad, pero menos espacio
La calidad de materiales percibida en el habitáculo es la misma que en el Astra de cinco puertas, es decir, bastante buena. Eso sí, el diseño de la carrocería penaliza levemente la habitabilidad, aunque no puede considerarse mala para un automóvil coupé. Lo sorprendente es que la capacidad de maletero es mayor que la del Astra 5p; concretamente, cubica 380 litros, es decir, diez más. La postura de conducción es buena gracias a las amplias regulaciones del asiento y volante. Quizá la visibilidad es un punto mejorable pues se juntan un pilar A de bastante grosor y una zaga que, debido a su diseño, no permite acoplar una luneta de dimensiones suficientes. La iluminación interior es muy buena. Además de las luces de cortesía convencionales, puede llevar iluminadas zonas como las manecillas interiores o la parte baja del cerco de la palanca de cambio.
Puede llevar, en opción, un sistema de reconocimiento de señales u otro que mide en segundos la distancia con el vehículo precedente. También puede llevar luces adaptativas que, según pudimos probar bajo la cerrada noche de Mallorca, funcionan rápido y bien.
En marcha: muy buen chasis
Si ya el comportamiento del chasis del Astra es bueno, el de la versión GTC es mejor aún. La culpa la tiene la nueva suspensión delantera HiperStrut, cuyo diseño es parecido al de la del Insignia OPC. Es un poco más compleja que la del Astra normal, pero ofrece una respuesta más afilada y también puede ir asociada al sistema adaptativo FlexRide con tres niveles: Tour, Normal y Sport. El FlexRide no sólo afecta a la dureza de la suspensión, sino también a la respuesta del acelerador y a la asistencia eléctrica de la dirección, la cual, por cierto, funciona muy bien.
El comportamiento del chasis es tan bueno que ensombrece un poco a los motores que pudimos probar, el 1.6 Turbo de 180 CV y el 2.0 CDTi de 165 CV. Ambos son muy lineales y ninguno de los dos nos pareció rápido. Por nuestra experiencia, un 1.8 TSI de 160 CV o un 2.0 TDI de 140 CV son significativamente más rápidos y estimulantes. Eso sí, la sonoridad de los dos motores de Opel está muy bien lograda: el gasolina no suena nada al ralentí y a bajas revoluciones, para luego tornarse en un considerable ruido a partir de 4.000 rpm. En cuanto al diesel, tiene un sonido bastante redondo y nulas vibraciones. Este diesel y el pequeño de los gasolina cuentan con Start/Stop de serie, sistema que también incluirán las tres nuevas motorizaciones que llegan en 2012.
