Para alimentar el motor eléctrico, recurre a unas baterías de níquel hidruro metálico con cuatro kilómetros de automomía.En lo que al cambio respecta, incluye de serie la caja automática pilotada CMP de seis velocidades -una caja de cambio automática similar a una manual; pero con automatismos para accionar el embrague y para seleccionar las marchas-. El 3008 HYbrid4 estará disponible en tres acabados: el básico 99 gramos -desde 33.800 €-, el intermedio HYbrid4 -desde 36.000 €- y Limited Edition desde 39.500 €-el más equipado-. Se aceptarán pedidos del a partir del día 1 de noviembre a través de Internet y se pondrá a la venta definitivamente en febrero.
Nosotros lo hemos probado en Dinard, Francia, en un recorrido de unos 190 kilómétros. Aproximadamente el 80% por carreteras secundarias y el 20% restante distribuido a partes iguales entre autopista y ciudad.
Por dentro apenas cambia
A nivel estético, el Peugeot 3008 HYbrid4 se distingue del resto de la gama por la incorporación de unas luces diurnas por Led’s, una parrilla frontal ligeremente distinta y un alerón trasero de dos colores. De puertas hacia dentro, lo más llamativo del 3008, es su consola central inclinada y su elevada y cómoda postura de conducción gracias a los amplios reglajes del asiento y el volante. Frente al resto de la gama, se diferencia porque incluye una nueva intrumentación en la que se sustituye el cuentavueltas por un indicador en el que se muestra el porcentaje de potencia que estamos utilizando, si nuestra conducción es ecológica y los momentos en los que se recarga la batería. Además, en la pantalla de la consola central se pueden consultar gráficos con el consumo medio obtenido en intervalos de cinco minutos y un esquema que muestra el funcionamiento del sistema híbrido.
En cuanto al maletero, debido a que las baterías y el motor eléctrico van ubicados sobre el eje trasero, se reduce su capacidad a 377 litros -pierde 55 litros respecto al resto de la gama-. Aun así, es regular e incluye un doble fondo bajo el piso. Eso sí, el sistema de doble apertura del portón -su hoja inferior se abre hacia abajo y aguanta hasta 200 kilos- no es demasiado cómodo.
En marcha: rápido, poco gastón y un pelín ‘pesadote’
El 3008 HYbrid4 tiene cuatro modos de funcionamiento que se pueden seleccionar a partir de una rueda giratoria ubicada entre los asientos. Al arrancar, lo hace en modo ZEV -eléctrico-. En este modo el 3008 es muy suave y silencioso y puede rodar hasta 60 km/h con una autonomía de 4 kilómetros. A continuación pasa al modo Auto, en el que entra en funcionamiento el motor diesel. En este modo, el sistema híbrido selecciona la forma de avanzar más eficiente; es decir, puede combinar ambos motores o funcionar únicamente en modo eléctrico; siempre buscando el máximo ahorro de combustible. En este caso aunque el conductor acelere con decisión la respuesta del motor será suave y progresiva, lo que permite conseguir los 3,9 l/100 km de consumo medio que declara Peugeot.
Si el conductor busca las máximas prestaciones, deberá seleccionar el modo Sport, en el que el 3008 Hybrid4 responde instántaneamente al acelerador -de hecho su capacidad para ganar velocidad es muy buena-. En este modo tan sólo desentona la caja CMP de seis velocidades, algo lenta en las transiciones entre marcha y marcha. Por último, para circular por firmes deslizantes, está disponible el modo 4X4. En este modo, el motor térmico -conectado al eje delantero- y el eléctrico -conectado al trasero- funcionan conjuntamente de modo que, en la práctica se transforma en un modelo de tracción total.
Por comportamiento, el 3008 Hybrid4 es un modelo aplomado, estable y sencillo de conducir. Sin embargo, frente al 2.0 HDI de 163 CV resulta 121 kilos más pesado -debido a la inclusión del motor eléctrico y las baterías en el eje trasero- algo que hace que se se perciban mayores inercias en los tramos con curvas. Por otro lado, la suspensión trasera es más firme, de modo, que en el interior se perciben con mayor claridad las irregularidades del asfalto. Aún así, no resulta en absoluto un automóvil incómodo.