
Por este motivo es fundamental mantener el aire acondicionado en buen estado, de manera que no empañe los cristales, no afecte a la mucosa ocular -generando picor e irritación que pueden perturbar la conducción-, ni provoque reacciones alérgicas por la presencia de microorganismos en los evaporadores y filtros de aire.
Para ello, Hella recomienda comprobar en verano el compresor, el condensador, el evaporador y la válvula de expansión del sistema de aire. Además, aconseja sustituir los filtros de aire cada 15.000 kilómetros para que se filtren adecuadamente el polvo, el polen y el hollín.