AT Academia del Transportista

Conductor de camión versus superhéroe

Competencias y cualidades que se necesitan para conducir un camión.


Los conductores que se dedican al transporte de mercancías saben muy bien que su desempeño laboral va mucho más allá que la simple conducción de su camión. Tienen que realizar gran variedad de tareas diferentes como pueden ser labores administrativas relativas a la documentación de su transporte, manejar equipos de manutención en tareas de carga y descarga de su mercancías así como su correcta estiba y sujeción (cuando así se pacte en el contrato de transporte), tramites de aduanas, trato con clientes y autoridades de vigilancia y control, respuestas ante contingencias de la ruta, del tráfico, ambientales o meteorológicas, cumplimiento legal de múltiples orígenes (Leyes y Reglamentos del Transporte, de la Seguridad Vial, del Seguro, Laborales, Disposiciones y ordenes ministeriales nacionales y europeas)€, y un largo etc. que aumenta si transportan mercancías peligrosas, cargas con requisitos de transporte específicos o animales vivos, o si tienen que lidiar con el galimatías del transporte internacional.

A toda la carga laboral descrita se les unen las propias de la tarea de conducir, que requiere de los cinco sentidos para que cada ruta tenga un final feliz y de afrontar las penurias propias de la fatiga, del comer y dormir muchas veces fuera de casa, de la carga mental que suponen los problemas de la añoranza y la conciliación familiar, del apremio inherente a su trabajo con horas de entrega y recogida bajo la delatora mirada de su tacógrafo, que no le permite ninguna falta en sus cumplimientos de tiempos legales de conducción y descanso.

Un reciente estudio del Ministerio de Trabajo que analizó diversos perfiles profesionales y de las competencias que requieren las empresas para cubrir sus puestos de trabajo, ponía de manifiesto que las empresas de transporte buscaban conductores con competencias no sólo técnicas sino también personales.

Dentro de las competencias personales destacaban las llamadas «soft skill» (habilidades blandas) y que tienen que ver con la resiliencia (adaptación positiva ante situaciones hostiles), compromiso con la imagen de marca de la empresa, responsabilidad, atención al cliente, actitud colaborativa, calidad y compromiso con la mejora continua, competencias digitales y conocimientos mínimos de idioma inglés para transporte internacional, trabajo en equipo, iniciativa y dinamismo, capacidad de negociación, flexibilidad funcional, aprendizaje continuo, comunicación, confianza en sí mismo y buena presencia.

Si hablamos de las competencias profesionales, éstas tienen que ver principalmente con la tenencia de permisos de conducción, autorización CAP y ADR; conocimientos de: tacógrafo digital, sistemas de navegación, mecánica, manejo de carretilla elevadora y estiba de la carga.

Los elegidos para mover el mundo

Desde AT Academia del Transportista nos trasladan que nuestros conductores y conductoras de camión para desempeñar su trabajo y resolver los imprevistos de ruta tiene, que hacer las veces de:

  • Abogados: conociendo leyes y reglamentos
  • Administrativos: proporcionando la documentación adecuada en cada momento.
  • Mecánicos: atendiendo a mantenimiento y reparaciones en ruta
  • Bomberos: sofocando incendios de ruedas, del vehículo o de la carga.
  • Sanitarios: dominando técnicas de RCP y primeros auxilios.
  • Aventureros: superando adversidades de la ruta y contingencias inesperadas.
  • Relaciones públicas: ante clientes y autoridades.
  • Gestores: ante transitarios y aduanas.
  • Pilotos: conduciendo en circunstancias adversas.
  • Protección Civil: con su solidaridad en carretera ante usuarios víctimas de siniestros o averías.
  • Conductores de equipos de manutención: manejando carretillas elevadoras y otros.
  • Cargadores: realizando estiba y sujeción de cargas.
  • Mozos de almacén: participando en carga y descarga de sus camiones.
  • Intérpretes: conociendo el argot del transporte en los países que recorren.
  • Filósofos: soportando la violencia vial del tráfico con autocontrol constante.
  • Pastores: procurando el bienestar de los animales durante su transporte.

Las anteriores consideraciones nos lleva a concluir que los transportistas son «los elegidos para mover el mundo«, son de una pasta especial que les hace únicos y sin duda merecen mayor y mejor reconocimiento del que reciben. La sociedad olvida muchas veces que nuestra forma de vida, el abastecimiento de nuestras ciudades, de nuestras empresas, de nuestros hospitales y de nuestro consumo vital y de ocio, se encuentran en el volante de nuestros transportistas.

Pensemos en todo esto y… ¡Cuando los veamos en carretera, facilitémosles su trabajo!