La estampa de un coche cargado con unas bicicletas circulando por autopista rumbo a un destino vacacional, es muy común en verano. Pero, ¿todos los coches que ves cargados con bicis van acorde a la normativa? Pues no siempre.
Hay en esencia dos formas de transportar unas bicicletas en un coche: en el techo o en la parte trasera. La tercera sería en el interior del vehículo, pero es raro que te quepan las bicicletas, los ocupantes, el equipaje… Además, si metes las bicicletas en el interior, tendrías que asegurarte de que van bien sujetas, que no impiden la libertad de movimientos del conductor y que no pueden desplazarse con violencia en caso de accidente. También habría una cuarta opción muy particular, que es la de los portabicicletas integrados de algunos vehículos, como en determinados modelos de Opel.
El techo es la forma más tradicional, aunque te obliga a estar muy atento de por donde pasas para no golpear las bicicletas con, por ejemplo, la entrada a un peaje o a un aparcamiento. Básicamente, lo que necesitas es una baca de techo sobre la que acoples unos raíles especiales que cuentan con algunos elementos de ajuste para asegurar las bicicletas. Una baca para coche cuesta desde 80 euros, mientras que los raíles para bicicleta salen desde unos 70 euros cada uno (es decir, para cada bicicleta).
La opción B, muy de moda en parte porque colocar las bicis resulta cómodo, es el portabicicletas trasero. Que puede ser de portón (acoplado al mismo) o de bola de remolque. El primero es el más barato (desde apenas 60 euros puedes hacerte con uno), mientras que el segundo es el mejor en todos los aspectos, aunque a un precio mayor: un portabicicletas de bola de remolque no te costará menos de 130 euros (para dos bicis; si lo quieres para más, es más caro), a lo que deberás sumar el coste de la instalación de la bola de remolque, que entre la propia bola, el montaje y la ITV, se te pondrá en al menos 250 euros.
El portabicicletas de portón está bien para un uso ocasional, pero si vas a transportar bicicletas de forma asidua, te recomendamos optar por el de bola de remolque. En cualquier caso, hay varias cosas que tienen en común:
- Señal V-20: Necesitas colocar una señal V-20 en el extremo de la carga trasera. Se trata de un panel de 50×50 cm a franjas rojas y blancas. Ah, y si se da el caso de que las bicicletas cubren todo el ancho del coche contando con los retrovisores (cuidado, la carga no puede exceder el ancho del vehículo), entonces necesitarás dos señales V-20, una en cada extremo de la carga. No colocar la señal (o señales V-20) puede ser sancionado con 80 euros de multa.
- Las bicicletas en ningún caso podrán tapar los grupos ópticos del vehículo o su matrícula. Esto es más fácil de lograr con los portabicicletas de bola de remolque, puesto que suelen disponer de dos pilotos adicionales y de hueco para colocar una tercera matrícula. Si se da el caso de que los grupos ópticos o la matrícula de tu coche quedan ocultos, te sancionarán con 80 euros de multa.
- Sujeción: Ha de ser perfecta de cara a la seguridad. Que las bicicletas vayan amarradas de la manera correcta es crucial tanto para la seguridad como para tu bolsillo. Si no van bien sujetas, pueden sancionarte con 200 euros, pero si se te llegan a caer a la vía, entonces la sanción ya asciende a 500 euros.