Sólo entre hoy y mañana se espera que 26.400 vehículos necesiten ser socorridos por problemas mecánicos en nuestro país, aunque estas cifras se pueden superar durante el mes de agosto, el más conflictivo de todo el año. Así, la previsión es que el 29 de agosto, lunes, se realicen alrededor de 22.000 asistencias en un solo día. ¿Los motivos? Principalmente por problemas eléctricos, sobre todo las causadas por la batería. En segundo lugar se encuentra el grupo de averías relacionadas con las ruedas, la dirección, la suspensión y los frenos. En tercer lugar figuran las averías relacionadas con fallos del motor.
Por ese motivo, es fundamental realizar una revisión previa antes de ponerse en camino, poniendo hincapié en el estado de la batería, los neumáticos, los frenos y los amortiguadores. Según una encuesta realizada por el RACC, la mayoría de los conductores pasa por el taller al menos una vez al año, pero el envejecimiento del parque automovilístico recomienda ser muy estricto con el mantenimiento. Y es que el 37% de los conductores afirma conducir un coche con más de nueve años, mientras que un 22,4% lo hace con un vehículo de entre 6 y 9 años.
¿Qué es recomendable revisar?
Los neumáticos
Comprobar que la presión de los neumáticos sea la correcta. El dibujo tiene que ser de cómo mínimo 1,6 mm, pero es recomendable un mínimo de 3 mm. También se tiene que comprobar que no tenga cortes ni ninguna anomalía.
La batería
Los bornes de contacto tienen que estar limpios, protegidos con vaselina o grasa y bien atornillados. Las que superen los 4 años presentan mayor riesgo de avería. En baterías más antiguas se debe verificar el nivel de los vasos de la batería y añadir agua destilada, si conviene.
El aceite
Verificar el nivel periódicamente, sobre todo si se realizan muchos kilómetros o el coche es viejo (por tanto el motor consume más aceite). Algunos de los vehículos que se comercializan llevan indicador de nivel en el cuadro de instrumentos.
Los frenos
Consultar con un profesional para que compruebe el estado de las pastillas o de los discos. Revisar una vez al año.
Los amortiguadores
Se deben comprobar periódicamente y hacer caso de las recomendaciones de los profesionales cuando se lleva el vehículo a revisión o a la ITV.
Las luces y los intermitentes
Revisar con frecuencia su correcto funcionamiento.
Los filtros
Controlar y sustituir los filtros cuando es necesario. El del aceite se tiene que cambiar cuando se cambia el lubricante. Los del aire se revisa en cada visita al taller. El de combustible se sustituye según el plan de mantenimiento de cada vehículo.
El aire acondicionado
Se puede comprobar su eficacia poniendo un termómetro en la salida del aire y si está por encima de los ocho grados Celsius quiere decir que no enfría lo suficiente. Se recomienda llevar el climatizador siempre en buen estado.