En este artículo, te compartimos algunos consejos prácticos para sacarle el máximo provecho a la carga de tu vehículo eléctrico. Aprenderás cómo incrementar la autonomía de los coches eléctricos mediante diferentes consejos en la carga, cómo aprovechar las mejores tarifas de energía y también alternativas de carga rápida que te pueden sacar de un apuro.
Si estás pensando en adoptar la movilidad eléctrica, esta guía te será muy útil para dominar la logística que conlleva este tipo de vehículos.
Cómo usar tu VE: entendiendo las necesidades de carga
Cada coche eléctrico es único, y por eso, antes de nada tienes que entender bien qué requisitos tiene en cuanto a su sistema de carga. Básicamente estamos hablando de dos factores distintos:
- La capacidad de la batería.
- La capacidad a la que puedes cargarlo.
Conocer y respetar estos factores te ayudará a evitar que la batería se degrade prematuramente, lo que podría reducir la autonomía y la vida útil de tu coche. Para obtener información específica sobre cómo cargar tu vehículo, es recomendable consultar el propio manual de tu vehículo, sitios webs especializados en la carga de coches eléctricos o visitar la página web del fabricante. Estos recursos suelen ofrecer detalles importantes, como el tiempo de carga recomendado y las mejores prácticas para mantener tu batería en óptimas condiciones.
Tipos de cargadores para casa
También te será muy útil conocer las diferencias entre los tipos de cargadores domésticos y profesionales.
Los cargadores de Nivel 1 son los mejores para la carga nocturna y emplean una toma de corriente doméstica normal, pero cargan más despacio.
Los cargadores de Nivel 2, en cambio, ofrecen una carga más rápida y pueden instalarse en casa o encontrarse en estaciones públicas.
Por último, los cargadores rápidos de CC proporcionan una carga rápida, pero pueden desgastar un paquete de baterías más rápidamente que los más lentos de Nivel 2 y los enchufes domésticos.
Prácticas óptimas de carga doméstica
La carga de coches eléctricos en casa es todo un mundo; pero en la lista de las formas más cómodas de mantener tu eléctrico en funcionamiento, la carga doméstica ocupa el primer lugar.
Si instalas un cargador de Nivel 2 en casa, tus tiempos serán mucho menores que si utilizas un enchufe normal, por lo que si tienes el espacio para hacerlo, suele ser una idea muy recomendable.
Cargar en casa durante las horas de menor consumo eléctrico también puede reducir costes. Muchas compañías eléctricas tienen tarifas más baratas por la noche, así que si programas tu coche para que se cargue cuando la electricidad es menos cara, puedes ahorrarte mucho a lo largo del año.
Además, los cargadores inteligentes pueden simplificar aún más el proceso de carga en casa. Te permiten vigilar y controlar la carga desde tu teléfono para que siempre haya energía cuando la necesites y evitar los periodos de tarifa máxima. También pueden controlar el consumo de energía, consiguiendo así ajustar la frecuencia de carga de tu coche y sugerirte dónde es posible ahorrar.
Uso de estaciones de carga públicas
Los desplazamientos urbanos intensos y de larga distancia sólo son posibles a través de estaciones de carga públicas. Averiguar dónde y cómo acceder a ellas también puede ser clave en tu viaje en coche eléctrico.
A día de hoy hay decenas de aplicaciones disponibles para consultar cuál es la estación más cercana. Con ellas tus viajes serán más fáciles de gestionar, ya que estas plataformas proporcionan detalles en tiempo real de la ubicación de las estaciones, así como de la disponibilidad y los precios que puedes encontrarte por el camino.
Pero ten en cuenta que debes comprobarlo siempre en las estaciones de carga públicas, ya que el conector puede funcionar de forma diferente con distintos vehículos. Aunque la mayoría de las estaciones admiten varios tipos de conectores, un adaptador puede ser una bendición en caso de que te quedes atascado.
Ajustes de carga para una mayor vida útil
Más allá de todo esto, hay algunos consejos que puedes seguir para que tu batería dure más tiempo.
Una buena práctica es mantener el porcentaje de carga de la batería entre el 20% y el 80%. Cargar la batería al 100% tampoco es necesario, a menos que vayas a emprender un viaje largo, ya que tenerla siempre al máximo puede acelerar lentamente el desgaste de la batería con el tiempo. Del mismo modo, si se deja que la batería se descargue por completo, puede pasar factura a su vida útil.
Acondicionar tu vehículo antes de desenchufarlo también puede ayudar a la autonomía. Eso también incluye preacondicionar el habitáculo mientras tu coche sigue enchufado a un cargador; así no necesitarás gastar tanta electricidad cuando estés en carretera.
Por otro lado, las actualizaciones de software de fábrica pueden mejorar la forma en que un coche gestiona la energía de su batería. Por eso, estar al día con el sistema de tu coche garantizará que mantiene los últimos avances y optimizaciones, lo que en última instancia conduce a un mejor rendimiento y economía.
En última instancia, la gestión de la carga del coche eléctrico es una habilidad que puede perfeccionarse con el tiempo para mejorar tu autonomía hasta alcanzar la máxima eficiencia y sacarle el máximo partido a lo que un VE puede ofrecerte.
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