Una de las cosas más incómodas a la hora de ponerse al volante es pasar un buen rato viajando en el coche y que haya malos olores. Además, la llegada del calor potencia su intensidad y es sencillo que éstos se queden impregnados en elementos como textiles o plásticos -pudiendo incluso llegar a ser ´crónicos´, como ocurre con el tabaco-, hechos por los que es recomendable seguir unas pautas muy fáciles de llevar a cabo para evitar su generación. Por ello, te decimos qué hacer para evitarlos con una serie de consejos:
Limpia el interior
No hay mejor remedio que mantener el habitáculo limpio para evitar la generación de malos olores. Una solución casera para limpiar la tapicería es mezclar un poco de detergente con vinagre o, incluso, con amoniaco -en este último caso tendrás que abrir las ventanillas al limpiarlo debido al fuerte olor-. Estos métodos valen también para eliminar el olor a tabaco. De hecho, para que el interior no se impregne en este aroma puedes poner lavanda o hasta arena de gato en el cenicero: así no se extenderá. Como último recurso podrás recurrir a la compra de productos especializados para limpiar tapicerías, salpicadero o molduras -están disponibles en cualquier tienda de accesorios para coches desde aproximadamente 5 euros-.
Mantén aseada tu mascota si va a ir a bordo
Los animales suelen desprender olores muy fuertes y, si se montan habitualmente en tu coche, tendrás que mantenerla limpia si quieres que no se resienta tu olfato y el de los demás ocupantes del vehículo. Se recomienda al menos un lavado quincenal para que no empiecen a oler -podrás hacerlo tú mismo o llevarlo a un lugar especializado en estas tareas-. Además, no te olvides de cepillarlo, pues aunque pueda parecer lo contrario, todos los animales sueltan muchísimos pelos que generan olor adicional.
Soluciona lo inevitable
A veces, viajar con niños -y no tan niños- tiene pequeños imprevistos -vómitos y demás, que tendrás que limpiar al momento para que no dejen mancha-, pero puedes solucionar la generación de malos olores esparciendo bicarbonato por varias áreas del habitáculo. ¿Lo malo? Que hay que dejarlo actuar un día para que actúe y que luego tendrás que recogerlo con un aspirador de mano. Como recurso también se puede limpiar ciertas partes -como hemos comentado en el primer punto- y recurrir a un producto que elimina los malos olores -cuesta unos seis euros en tiendas del cuidado del automóvil-.
Ni comer, ni beber
¿Quién no ha ido a comprar una hamburguesa o una pizza en coche y se ha quedado su olor durante horas? Lo mejor es no comer ni beber en el coche para no dar lugar a estas situaciones y llevar solamente una botella de agua para hidratarse. Además, al llevar a cabo estas actividades en el interior del coche siempre quedan restos y se caen en los huecos más inaccesibles. Por último, también te jugarás una multa si lo haces, ya que cualquier actividad que pueda considerarse una distracción al volante será sancionable.