Normalmente, cuando alguien ve uno o varios trozos de metal inservible no se le ocurre otra cosa que depositarlo en el contenedor pertinente para su posterior reciclaje. Sin embargo, un grupo de 50 artistas ha pensado diferente: con la chatarra proveniente de un depósito de Pruszkow -Polonia- ha construido una colección de esculturas de coches. Lo cierto es que, según se aprecia en las imágenes, logran reflejar fielmente varios modelos míticos; tanto que incluso todos ellos serán expuestos en el Salón de Dubái de 2017.
Los responsables de estas extrañas pero atractivas creaciones provienen de todas las partes del mundo y, con piezas que bien podrían ser catalogadas como ‘basura’, han conseguido recrear con éxito un Bugatti Veyron, un Mercedes-Benz 300 SL Gullwing o un Maserati GranTurismo, entre otros -entre la colección hay hasta una motocicleta-. En cualquiera de las piezas la atención a todos sus detalles, tanto exteriores como interiores, es máxima.
En total, los 50 artistas han creado 70 esculturas a escala 1:1 y, gracias a su dedicación -y a motores, cadenas o cigüeñales destinados a su reciclaje o destrucción-, las piezas son un magnífico reflejo de los modelos originales.
