Lancia, Tata y Chevrolet: los consumos más reales
En esta categoría, la variación media entre el consumo oficial y el real es de 1,4 l/100 km. Es de las más bajas del informe, y tiene más mérito porque estos vehículos suelen viajar cargados, lo que penaliza el consumo.
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| El Tata Aria 2.2 Dicor 4×2 consume una media real de 7,9 l/100 km, que supone sólo un 8,9% más de lo que anuncia la marca. | El Kia Carens CRDi 136 se sitúa por debajo de la media del segmento y, aún así, consume un 23,5% más de lo declarado por la marca. | El Lancia Voyager consume sólo 0,7 l/100 km más que lo declarado oficialmente, como el Tata Aria. En este caso, la diferencia supone una desviación del 7,7%. | El Peugeot 807 HDI 163 ha registrado la diferencia más elevada: 2,4 l/100 km -un 40,6% más de lo declarado-. |
| +0,7 l/100 km | +1,2 l/100 km | +0,7 l/100 km | +2,4 l/100 km |
- Casi Impensable. Dos de los modelos que menos aumentan su consumo respecto al dato oficial son el Lancia Voyager y el Tata Aria, debido a que los datos oficiales son ‘tirando’ a elevados. Algo parecido sucede con el Chevrolet Orlando, que sitúa sus versiones, gasolina y diesel, por debajo de la media. Otro modelo que destaca, en este caso, por su bajo consumo real, es el Skoda Roomster. También llama la atención que sólo siete versiones gastan dos o más litros por encima de lo anunciado.
- Por motores. En cuanto al tipo de carburante, los diesel -que también son mayoría- se acercan más a los registros oficiales que los gasolina, mientras que el único modelo presente con mecánica híbrida, el Toyota Prius+, se sitúa como el vehículo de siete plazas que menos consume.
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