Para poder utilizar esta aplicación, se necesitan dos requisitos básicos: Contar con un sistema de control de presión con sus correspondientes sensores, y un coche que disponga de sistemas electrónicos con conexión inalámbrica.
Gracias a dicha conexión entre el vehículo y el smartphone del usuario, éste podrá conocer el dato de las presiones de sus neumáticos en tiempo real. El asistente de inflado de Continental se encargará de medir la de cada una de las ruedas, y dicha información será transmitida al sistema. En el momento en el que el neumático llegue a la presión adecuada, la aplicación emitirá sonidos y luces intermitentes que avisarán de que ya ha sido inflado correctamente. La aplicación también alertará de cualquier pérdida gradual de presión, que puede deberse a cualquier objeto extraño que se incruste en el neumático.
Continental lanzará aplicaciones de este sistema específicas para Android, iPhone y Windows Phone, de forma que se pueda utilizar en casi todos los terminales. Pero la clave para poder ofrecer este sistema de control de la presión será la llegada al mercado, en 2013, de los primeros neumáticos Continental con sensores bajo la banda de rodadura, con los que se registrarán diversos datos de interés para el usuario de las ruedas.
