¿Sabías que si tu coche fue fabricado hace más de 25 años podrías convertirlo en clásico y disfrutar de algunas ventajas? Eso sí, para hacerlo es indispensable registrarlo como vehículo histórico en base al Reglamento de Vehículos Históricos, encuadrado en el Real Decreto 1247/1995 del 14 de julio.
Como principales ventajas está la laxitud ante los reglamentos anticontaminación, la prórroga del paso por la ITV -dependiendo del vehículo oscila entre los 2 y los 5 años-, una póliza de seguro más económica y, en algunos casos, la exención del pago del impuesto de circulación. Pero, ¿qué pasos debes seguir para convertirlo en vehículo histórico?
- Solicita el impreso de la DGT con el que matricularás tu coche como histórico -te costará 95,80 euros, 26,70 euros en caso de ser un ciclomotor-.
- Presentar tu DNI o tarjeta de identificación fistal, dependiendo si el automóvil está a nombre de un particular o de una empresa, respectivamente.
- Certificado de un Laboratorio Oficial de tu Comunidad Autónoma que acredite la autenticidad del vehículo y, en caso de coches muy antiguos, que establezca las limitaciones de su circulación. Una vez emitido este informe, tendrás que presentarlo en la Dirección General de Industria, Energía y Minas.
- Supera la ITV y obtén la nueva ficha técnica del vehículo.
Para terminar el proceso, con toda la documentación conseguida anteriormente, tendrás que acudir a la Dirección General de Tráfico para demostrar la propiedad del vehículo -será necesaria la documentación original, una factura de compra a una empresa o, si no, un documento notarial-, justificar el pago o la exención del impuesto de circulación y hacer lo mismo del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. El coste total de la operación puede superar los 600 euros, aunque lo más molesto es la inversión en tiempo que requiere.
