Por Ley e independientemente de su valor o exclusividad, cualquier vehículo puede considerarse clásico si cumple uno de estos tres requisitos:
- Que hayan transcurrido 25 años desde la fecha de su matriculación.
- Que esté incluidos en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español -coches que, independientemente de su antigüedad, tengan relevancia científica o técnica; puedes consultar tu caso con Patrimonio en el teléfono 917 017 035- o que esté declarado ‘bien de interés cultural’: por ejemplo, si una unidad concreta de un modelo participó en algún acontecimiento relevante.
- Que sea singular, esto es, muy raro o escaso en el mercado: por ejemplo, uno de los únicos 86 deportivos Pegaso que se construyeron entre 1951 y 1957.
Y si tu coche puede considerarse clásico, entonces podrás matricularlo como histórico y aprovecharte de varias ventajas:
- La exención del pago del impuesto de circulación en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, A Coruña… o rebajas de hasta el 50%, como ocurre en Valencia.
- Muchas compañías de seguros –como por ejemplo Mapfre o Helvetia– o corredurías especializadas como Classicover o Segurclassic te ofrecerán pólizas hasta un 50 % más baratas si tu vehículo está matriculado como histórico.
- Por último, según se decida durante su inspección y catalogación como históricos, estos vehículos pueden pasar la ITV cada cuatro o más años, en vez de cada uno… como la pasa cualquier coche normal de más de 10 años. Eso sí, ten en cuenta que matricular un vehículo como histórico supone un gasto medio de unos 555€
Si te interesa, te indicamos cómo hacerlo:
- Una vez compruebes que tu vehículo se considera un clásico, deberás acudir a un laboratorio oficial –puedes encontrarlos en esta lista– para que, una vez examinen el vehículo y su documentación técnica, emitan un informe -te costará desde 350€ y tardarán entre dos semanas y un mes- sobre la autenticidad del coche y sus condiciones técnicas. Te facilitarán una ficha técnica reducida en la que constará cada cuánto debe pasar la ITV -lo decide el laboratorio- y las limitaciones para circular con él -por ej., una velocidad máx. que deberás respetar -.
- Una vez que tengas dicho informe, deberás conseguir otro emitido por el fabricante o por un club de clásicos -por unos 40€- en el que se indique qué requisito de histórico cumple tu vehículo -si es singular, si tiene más de 25 años…-. Con ambos informes, tendrás que acudir a la Consejería de Industria de tu Comunidad Autónoma y solicitar la catalogación como vehículo histórico -pagando una tasa de aproximadamente 8€-.
- Si la CCAA aprueba tu solicitud, lleva el vehículo a la ITV -se debe pasar en la provincia de residencia del propietario y cuesta desde 35€-. Allí comprobarán si puedes circular con él y te darán una tarjeta de inspección técnica.
- Por último, acude a cualquier Jefatura de Tráfico, donde deberás rellenar la solicitud de matriculación de vehículos históricos, pagar una tasa de 93,8e y presentar tu DNI, la resolución de catalogación de Industria y el certificado del laboratorio, la tarjeta de la ITV como vehículo histórico, cuatro fotografías en color del coche -delantera, trasera y ambos laterales-, el permiso de circulación y la ficha técnica con la ITV vigente -si el coche circulaba- y la documentación que acredite que el vehículo es de tu propiedad -contrato de compraventa, documento notarial de herencia…-. Con eso, te darán una nueva matrícula ya histórica: ojo, si el coche ya estaba matriculado en España puedes mantener su matrícula original siempre que lleves, al lado, unas placas con las siglas VH; cuestan unos 30€.
En total, te habrás gastado en el proceso unos 555€. Eso sí, si quieres ahorrar tiempo acude a una gestoría, que realizará todo el papeleo y que pasará las inspecciones por ti; con todo incluido te costará aproximadamente unos 350€ más.
